Una joven se suicidó en el riacho San Pedro
Habría tomado la decisión tras una discusión con su pareja por problemas en la relación. El cuerpo fue encontrado en cercanías del Camping Safari, el domingo durante las primeras horas de la tarde. El concubino fue quien acudió a la Comisaría a identificar a la víctima tras descubrir una carta en la que la mujer explicaba los motivos de su decisión.
El domingo alrededor de las 14.45 el personal de Prefectura dio aviso a la Comisaría local acerca del hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer de alrededor de 30 años, que había sido hallado en las aguas del Riacho San Pedro, en las cercanías del Camping Safari de nuestra ciudad.
El hecho tomó por sorpresa al personal policial que no contaba con el pedido de paradero de ninguna persona. No obstante, decidieron rápidamente darle aviso a la Departamental de San Nicolás para ver si ellos contaban con algún pedido de estas características, además de enviar un aviso a todos los medios de nuestra localidad para que difundieran la información. Unas horas después de producido el hallazgo, se presentó en la Comisaría un hombre en un marcado estado de nerviosismo. El mismo explicó que se dirigió a la Comisaría tras haber encontrado en su domicilio una carta de su pareja en la cual la misma le manifestaba haber tomado la determinación de quitarse la vida.
El personal policial le explicó el hallazgo del cuerpo y las características de esta persona, y si bien las coincidencias eran evidentes, el hombre tuvo que proceder a reconocer el cuerpo. En ese momento, se supo que la fallecida era Carolina Isabel Ferreyra, de 28 años. Quien se presentó en la comisaría manifestó ser su concubino y haber mantenido una discusión con Ferreyra minutos antes de que la misma se ausentara del domicilio, con rumbo desconocido. La discusión se habría iniciado por situaciones particulares de la pareja y ello habría conducido a la joven a tomar una drástica determinación. Para la Policía, el caso ya está cerrado.
En la carta encontrada por quien era la pareja de Ferreyra, la misma había explicado los motivos que la condujeron hasta ese punto y la “obligaron” a tomar esa decisión.
Allí exponía todo el dolor que le causaba saber que su concubino la engañaba, aunque él aclaró que se trataba solo de sospechas infundadas, según relataron fuentes policiales. Uno de los médicos de la Comisaría examinó a la joven y determinó que la misma no presentaba signos de violencia por lo que se determinó que la causa de la muerte fue asfixia por inmersión.