Una intención vale más que mil ordenanzas
Pese a su corta edad, un grupo de adolescentes de San Pedro se planteó la posibilidad de ayudar a la Casa-Museo Fernando García Curten para mejorar sus condiciones edilicias a través de un espectáculo o bienal de arte para todo el público que, además de disfrutar de la propuesta, pueda comprometerse colaborando con el fin.
La indiferencia parece ser protagonista en esta larga espera que llevan el escultor Fernando García Curten y su Casa-Museo por mejorar las condiciones de infraestructura y respetar algunos acuerdos pactados hace algunos años.
En ediciones pasadas, La Opinión publicaba que este espacio cultural cumplió diecisiete años, que fueron suficientes para el olvido de los funcionarios que pasaron y los que hoy nos representan a nivel municipal y provincial.
Este medio narró también la presencia de personas oriundas de Capital Federal, muy jóvenes también ellos, realmente interesadas en la causa porque desde el mismo momento que visitó el Museo quedó expectante por ofrecer su ayuda y advertir la indiferencia que se observa en el lugar.
En este caso, las ganas de ayudar y las inquietudes respecto a este sitio tan propio se han instalado en un grupo de chicos muy jóvenes movilizados también por tanta apatía no sólo del funcionarado local y provincial sino concretamente de los sampedrinos, que no han expresado suficiente interés por ayudar en el mantenimiento de la Casa Museo y en mantener las condiciones dignas y necesarias como cualquier otro lugar que ha sido cedido, nada menos que a la comunidad y cuya importancia histórica y cultural es invalorable.
Concretamente, este grupo de adolescentes despliega una clara intención por hacer algo y con prisa por este lugar antes de que sea demasiado tarde. Han pensado, pese a tener muchas cuestiones aún por resolver, en una muestra de arte donde se desplieguen diversas disciplinas y abierta a toda la comunidad de San Pedro. Para llevarlo adelante se han acercado a la Municipalidad para contar con el apoyo de ellos, fundamentalmente, e invitarnos a todos los sampedrinos a sumarnos a esta causa de interés general.
En diálogo con La Opinión, los jóvenes comentaron que deseaban realizar la muestra antes de fin de año, pero como los tiempos apremian y llegan las fiestas, quizás revean la posibilidad de postergarlo para más adelante y ajustar muchos detalles que hagan de esta reunión un verdadero privilegio para quienes deseen decir presente.
Una nueva muestra de preocupación e interés por parte de chicos con nobles inquietudes y un derroche de solidaridad que se pondrá en práctica con un fin concreto donde se espera la participación y la ayuda de toda la comunidad. Claro está que la juventud toma grandes iniciativas que los adultos muchas veces ignoramos.