Una iglesia después de 20 años

El próximo 25 de octubre, Luz María Valdez cumplirá el sueño de su madre e inaugurará la Iglesia de Vuelta de Obligado, por la que tanto tiempo luchó y trabajó Ercilia Obligado Valdez, quien “le prometió a la Virgen de Fátima que iba a instalar la fe en el pueblo” y que en algún momento construiría una capilla, según relató su hija.
Ercilia cumplió con su primera promesa y “conducida por el Padre Celeste de San Pedro enseñó catequesis a los vecinos de Vuelta de Obligado”, recordó Luz María, quien desde el momento en el que falleció su madre, en 2001, prometió ser ella quien tome la posta y luchar por la construcción del templo.
En 1988, y a raíz de los sucesos producidos en San Nicolás con las apariciones de la Virgen, Ercilia donó al obispado de esa ciudad dos lotes en medio del pueblo, en un lugar inmejorable, donde después de un tiempo se construyó un atril dedicado a la Virgen del Rosario de San Nicolás. En el momento de la donación, Ercilia no contaba con los recursos necesarios para comenzar con la construcción, por lo que en el terreno sólo quedó el retrato de la Virgen para que los fieles se acerquen a rezar. Luego de la muerte de su marido en 1998, Ercilia persistente y fiel como pocos decidió continuar con su promesa y sumado a los terrenos, que hacia años había donado, entregó 10.000 dólares para comenzar la construcción, situación que “no cayó bien en la familia”, según señaló Luz María Valdéz, por lo que todo volvió entonces a fojas cero y el comienzo de las obras quedó en la nada.
Años después, “una fundación de San Pedro decide empezar la capilla y levantan las paredes de ladrillo”, detalló Valdez. Situación que no perduró por mucho tiempo, ya que terminados los paneles paralizaron las obras.
La llegada de dos jóvenes, Julito Pereyra Naón y su esposa Natalia, a Vuelta de Obligado renovaron los aires del pueblo y las ilusiones de Luz María que veía cómo poco a poco se le escapaba el sueño de su madre de tener una iglesia en los terrenos que había donado.
“Cuando Julito y Natalia llegaron al pueblo la iglesia tenia sólo las paredes, unos troncos para sentarnos, una mesa, una Cruz donada y una imagen de la virgen de San Nicolás, era todo al aire libre, sin ventanas, ni techos, ni nada”, describió la hija de Ercilia. Por tal motivo, ambos deciden sumarse al proyecto y comenzaron a realizar rifas para recaudar fondos e invertirlos en algo que ya llevaba más de 20 años de sueño y ninguno de concreción.
Con la primera entrada de dinero “se empieza a hacer el techo”, expresó Luz María, pero lo recaudado no alcanzó para seguir con los trabajos y debieron concluir allí. Es en ese momento que la heredera de los Obligado retoma la iniciativa, crea una cuenta bancaria y le pasa el dato a sus amigos vía e-mail, les cuenta el sueño de construir la capilla y al poco tiempo recauda 7.500 pesos. “Con eso terminamos todo el techo”, informó Luz María y agregó que “un vecino iba a donar las chapas”.
En cuanto a los detalles “la puerta fue comprada en Chaco y el entrepiso es de un material apto que impide que se filtre la humedad”, destacó y explicó que son temas que debieron evaluar teniendo en cuenta la cercanía del pueblo con el río.
Finalmente y después de tantos años de lucha, el sueño sigue en pie y el próximo 25 de octubre se podrá concretar cuando quede inaugurada la iglesia de Vuelta de Obligado, esa por la cual tanto tiempo luchó Ercilia Obligado Valdéz y nunca pudo conocer pero que este 2011 su hija, en compañía de los vecinos del pueblo, dejarán sentado que una señora de la que poco se conoce hizo lo posible y lo imposible para que hoy exista.

Detalles que empañan el sueño
La iglesia no se construyó en los terrenos que en principio Ercilia había donado al arzobispado de San Nicolás, donación que le trajo más de un problema familiar. “Vino un sacerdote a la parroquia de Gobernador Castro y estableció que como los terrenos no estaban sobre el pavimento, eligieron otro y la construyeron allí”, sostuvo la hija de Ercilia.
Al respecto, Luz María sostuvo que en todo momento propuso “venderlos y solventar los gastos, pero no tuvimos éxito” y añadió: “En San Nicolás están muy ocupados con la terminación del santuario, hoy el obispado tiene la capilla y los dos terrenos ubicados cerca de la escuela de Vuelta de Obligado”, concluyó.