Una familia usurpó el exedificio del CEC 802, tras reclamar en Desarrollo Humano
Una mujer y una de sus hijas ocupó el edificio donde funcionaba el CEC 802, luego reclamar en Desarrollo Humano por su situación habitacional. "Esta mañana llamé a la Policía para que me tomen los datos", explicó una de ellas.
Una de las dependencias pertenecientes al histórico caserío de Dipietri y que es propiedad del municipio luego de que en su momento lo cediera la empresa Indalar, ubicado sobre la calle San Martín y que hasta principios de años funcionó el Centro Educativo Complementario 802, fue usurpado por una familia.
Una mujer y su hija, conocida por diferentes episodios que le tocó atravesar a lo largo de su vida, decidieron ocupar el lugar que presenta un abandono y descuido alarmante producto de los constantes saqueos y robos que se han cometido periódicamente desde que quedó desocupado.
María Britos, la mujer que decidió quedarse en el lugar, dialogó con el móvil de Sin Galera y explicó qué fue lo que la llevó a tomar la decisión. “Hace varias semanas que vengo hablando en Desarrollo Humano, pero no tuve respuestas”, señaló la mujer.
“La decisión la tomé porque en el lugar donde estábamos alquilando corríamos riesgo, porque estábamos en una vivienda en la bajada al puerto puesto 27. La plata no nos alcanza, pasamos por acá, fuimos hablar con la directora que me conoce, y me dijo que no tenía nada que ver con esto”, detalló María Britos.
Además, indicó que hace varios días permanecen en el lugar: “Somos mi hija y yo. Nos vinimos el lunes, tenemos el colchón y un mate, y hace un rato trajimos una cocina, ropa, un televisor, y tres perritos que adoptamos como mascotas”.
Sobre su situación y de qué manera piensa resolverlo aseguró que tiene una casa adjudicada pero no sabe para cuando: “Yo les dije a las autoridades que nos vendríamos para acá, por lo menos que me dejen hasta que me solucionen algo, yo vivo de mi pensión por discapacidad, y de lo que podemos vender, como condimentos y tortas fritas”.
“yo les dije a las autoridades que nos vendríamos para acá, por lo menos que me dejen hasta que me solucionen algo”
“Yo a esto lo voy a cuidar porque no tenemos adonde vivir. El lugar fue saqueado, todo lo que había quedado de la vieja construcción del centro educativo son todas ruinas”, manifestó.
María Britos y su hija pretenden quedarse allí pero el lugar no tiene servicio eléctrico y un solo sector con agua. Explicaron que “dormirán en el piso y buscarán algo para comer”. En conclusión, el ex CEC no cuenta con ningún tipo de comodidad para que cualquier persona pueda permanecer como corresponda más allá de la situación legal.
Mientras tanto se espera que las autoridades intervengan ante esta situación, el reclamo y preocupación de los vecinos que habitan en esa zona, no solo por la familia sino por el estado en que se encuentra el edificio.
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