Una espera infructuosa
Lucas Crespiens permanece detenido mientras sus familiares aguardan que la Justicia tenga en cuenta los datos aportados para su liberación.
El pasado 13 de septiembre fue asesinado Joaquín Emanuel Cresta de 17 años y desde ese momento permanece detenido Lucas Crespiens, un joven que fue señalado por un testigo como el que disparó contra el menor.
La familia del joven continúa reclamando celeridad a la Justicia y que tengan en cuenta los argumentos que han acercado para demostrar que él no tiene nada que ver con el asesinato.
El único testigo de la causa Cresta, el mismo que acusa a Lucas Crespiens, no reconoció a las personas y ni la moto, lo que alejó por el momento esas sospechas.
“La verdad que estamos muy angustiadas por lo que nos está pasando. Pasan los días y parece que a nadie le importa nuestro aporte”, dijeron los familiares. “Hacemos esto porque estamos seguros de que Lucas no fue y vemos cómo sufre encerrado en la cárcel”, dijo una de las hermanas. El entorno de Crespiens sostiene que han aportado testigos que aseguran y cuentan lo que estaba haciendo Lucas esa noche, pero todo fue en vano.
“La policía dijo que a mi hermano lo detuvieron en un allanamiento y no fue así. Es cierto que los policías estuvieron en su casa, pero él se presentó por su cuenta en la Comisaría cuando se enteró que lo buscaban; es más, durante las horas previas, él estaba sentado en la vereda y los patrulleros iban y venían, de ser cierto lo que dicen, mi hermano se podría haber escapado pero nunca lo pensó, porque no tiene nada que ver, qué se iba a imaginar que lo buscaban a él por algo que no hizo. Además la moto fue llevada por una de mis hermanas, no por la policía. Nadie tuvo que intervenir porque Lucas asegura que nada tiene que ver y quienes lo acusan lo hacen sin saber, si pasan por el frente del lugar en donde se produjo la muerte del menor se van a dar cuenta que es imposible ver a alguien ya que está todo oscuro. Podemos probar que él estaba en otro lado y que la moto la tenía mi otro hermano quien había ido al baile de La Esperanza”, aseguran los familiares.
Lucas Crispiens permanece detenido, abandonó el Penal de Mar del Plata y ahora está alojado en la Unidad Nº 3 de San Nicolás.