Una de valijas para De Ángeli
Frente a los delincuentes que supimos conseguir… es la frase inicial de un mail que desde hace algunas semanas circula por los correos electrónicos de todo el país. En este correo que innumerables usuarios de la mágica herramienta que resulta ser Internet, ya han recibido, se cuenta una simple historia muy ejemplificadora para la sociedad y sobre todo para la clase política.
Alfredo De Ángeli, el hombre que le hizo frente al Gobierno, durante los “piquetes de la abundancia” también tiene su propia historia con una valija. El dirigente agropecuario, protagonizó en la década del ‘90, una historia que colaboró, tal vez, en transformarlo ahora en uno de los máximos referentes de la protesta.
Con menos trascendencia que en la actualidad, en la ciudad de Gualeguaychú, este hombre de 51 años ganó notoriedad en esa época por un gesto que, no solo lo pinta como persona, sino que le permitió salvar su capital.
Un día de aquellos años, al titular de la Federación Agraria de Entre Ríos le tocó cruzarse con un maletín lleno de plata que se le había caído al dueño de un opulento Mercedes Benz, y que el campesino devolvió, ocupando un reducido espacio en los medios de la época.
Todo tuvo un costado más conmovedor. Por entonces, De Angeli tenía su casa en proceso de remate por distintos tipos de deudas y en lugar de usar ese dinero caído del cielo en beneficio propio, lo devolvió.
Más interesante resulta conocer las declaraciones del productor:”Al día siguiente que se conociera lo que pasó me llamaron del Banco Nación.
Te estamos por rematar la casa y vos devolvés una valija llena de plata, me dijo el gerente. Le respondí que esa plata no era mía. Y me terminó suspendiendo el remate”.
También contó, que, ante su gesto, después lo llamaron algunos acreedores, cancelando las ejecuciones”. La pregunta de todos seguro es ¿por qué esta clase de seres humanos nunca están en el gobierno?