Una ciudad a punto de aislarse
El título parece exagerado pero trata de reflejar cómo se encuentra uno de los principales accesos a la ciudad. Por Ruta 191, hay que pasar las vías en una cuatro por cuatro.
Muy lindo el distribuidor de tránsito, el boulevard y el cartel de bienvenida, pero todo se desvanece cuando se llega al paso a nivel de las vías del ex ferrocarril Mitre, hoy a cargo de NCA.
Es cierto, nunca estuvo en buen estado, pero en la actualidad carece de mantenimiento y es una de las preocupaciones más importantes de los usuarios que diariamente se someten a semejante tortura. El estado del paso a nivel del ingreso norte de la ciudad es lamentable. Hace que los vehículos deban detener su marcha y pasar a velocidad mínima, además de provocar desperfectos técnicos y caída de personas que andan en motos o en bicicletas.
El mantenimiento de estos pasos es exclusividad de la autoridad ferroviaria. En este caso, la concesionaria es la que debe hacerse cargo de la reparación y la seguridad de los cruces, más allá de las conductas que deben llevar adelante los conductores de vehículos que intenten atravesarlo.
Se torna preocupante tener que aceptar que un cruce se convierta en una trampa mortal para los conductores, que deban detener el vehículo, asomarse para verificar si hay un tren cerca y luego cruzar, pues siempre existe el temor de la aparición de una formación. Se espera que las autoridades reclamen en forma urgente a la empresa, los vecinos ya están cansados.
Sin barreras
Este no es el único reclamo que se le hace a la empresa ferroviaria por parte de los usuarios. En las localidades se quejan por el estado de los pasos y la falta de barreras; mientras tanto otros pugnan por abrir uno de los sectores que hace bastante tiempo se clausuró y nunca más se abrió. Sin ir más lejos, los niños que concurren a la Escuela N° 10, se someten a peligrosas maniobras todos los días cuando deben cruzar el viejo paso a nivel “de Marchi”. En muchos casos, los adultos deben vigilar o acompañarlos.
De lo que no hay dudas es que la abundante maleza que existe en algunos pasos a nivel, impiden la visibilidad tanto de unos como de otros, hecho que pone en riesgo la integridad física de los vecinos que deben cruzar las vías. En el camino de tierra que conduce a Gobernador Castro hay otro cruce peligroso, también el que ingresa desde la Ruta 9, en Río Tala se emplazan dos y, tal como señalamos, en nuestra ciudad está cerrado el paso a nivel que se ubica frente a la escuela Nº 10, sector en donde finaliza la construcción de un barrio con más de 50 familias y reclaman la apertura del acceso.