Una ciudad en manos de nadie
Los últimos acontecimientos ahondaron la situación de desconcierto que rodea a la ola de inseguridad en toda la ciudad. En las últimas horas, las versiones sobre renuncias y cambios en diferentes ámbitos tomaron mayor volumen. Mientras tanto, Atrip durmió en el barrio San Francisco de Asís, el Inspector Sergio Pérez pidió licencia, se fue el Capitán Ramón Reynoso, el fiscal Giannorio salió con los tapones de punta, vino el Comisionado Raggio y el Intendente Barbieri se tomó vacaciones. ¿Quién le pone el cascabel al gato?
La ciudad es un barco a la deriva en cuestión de seguridad, dijeron por allí. El término parece demasiado voluptuoso, pero marca una cruda realidad de los días por los que se transita.
Nadie puede asegurar cuándo comenzó todo, pero son tantas las versiones y las opiniones dispares, que no hacen más que reflejar el desconcierto, que en realidad existe desde hace rato, pero que nunca había tomado trascendencia.
Se trata de una clara cuestión de internas políticas, judiciales y policiales muy difíciles de ocultar a esta altura de las circunstancias. Pues, extraoficialmente, se dice que han salido a la luz diferentes entretelones y capítulos de la vida interna político –dirigencial, los cuales son sumamente graves en esta historia.
Se hace muy difícil tener que aceptar que en medio de una confusión generalizada el Intendente Municipal se vaya de vacaciones; que el Jefe de la Policía Distrital se tome 30 días de licencia; que se traslade a otro destino al Capitán Ramón Reynoso, de la Comisaría local; que el Foro de Seguridad tenga más llegada a las autoridades de seguridad provincial que el propio municipio. También resulta complejo entender que en medio del reclamo por las usurpaciones, la Secretaria de Desarrollo Humano Marta Perret se tome vacaciones; que no se defina el futuro del Director de Viviendas Flavio Peiró; que el Secretario de Producción y Turismo, Norberto Atrip, duerma en el barrio San Francisco de Asís para comprobar lo que reclaman los vecinos; que el referente del Tercer Sector, Adrián Yuri haya desaparecido de escena después de presionar por las viviendas, o que el propio Comisionado José Antonio Raggio asegure que vino a la ciudad por rutina y que nadie lo llamó. Es mucho para una ciudad donde la única víctima sigue siendo el vecino… ¿No?. Porque mientras todos discuten y pelean puertas adentro, la ola de inseguridad no se detiene.
El miércoles pasado, la comunidad de Gobernador Castro mostró su malestar. El fiscal Darío Giannorio se presentó ante los vecinos con el propósito de “aclarar y explicar su proceder”, en el conflicto que se originó luego de que un menor que había estado demorado en el Destacamento Policial de esa localidad denunciara, en Ramallo, que había sido víctima de apremios ilegales. Frente a esta denuncia, el Fiscal no tuvo otra alternativa que accionar personalmente e imputar a los policías involucrados en el episodio. La medida provocó la reacción de los vecinos que enérgicamente pidieron explicaciones al Fiscal. En términos generales el reclamo era el mismo. Los vecinos gozaban de cierta seguridad garantizada por los policías, y la Justicia representada por el Doctor Giannorio, se las estaba arrebatando.
Al día siguiente, en San Pedro, la situación se tornaba cada vez más problemática. El Barrio San Francisco de Asís seguía siendo el foco de los conflictos en materia de seguridad. El Secretario de Gobierno, Juan Almada y Norberto Atrip, el titular de la Secretaría de Turismo y Producción, mantuvieron una reunión con los adjudicatarios que exigían mayores controles. Los vecinos manifestaron a los representantes del Ejecutivo sus reclamos y pidieron soluciones concretas. Al mismo tiempo, “los ocupas”, se acercaron para establecer su posición. Durante la discusión y con la intención de comprender en profundidad el conflicto planteado por los habitantes del barrio, Atrip, decidió pasar parte de la noche allí. Su estadía no fue muy grata; no sólo no concilió el sueño sino que fue testigo de un tiroteo entre delincuentes y personal policíal. Así el funcionario vivió en carne propia la vigilia diaria de la gente, protegiéndose de las balas y la violencia que predomina en el barrio.
Tres Arroyos un reflejo
¿Cuán lejos está San Pedro de vivir algo similar a lo que está soportando la ciudad de Tres Arroyos?
Una localidad donde la inseguridad ganó por cansancio y obligó a los vecinos a formar patrullas armadas como método de autodefensa.
Después de haber presentado un masivo petitorio con nueve mil firmas, encabezado por el Intendente Municipal Carlos Sánchez, los vecinos realizan guardias con armas. El documento solicita el juicio político de dos magistrados y un Fiscal.
En esa ciudad, ocurre algo similar a lo que sucede en San Pedro. Desde el atardecer hay barrios y calles que quedan desiertas, los negocios bajan sus persianas y no las vuelven a levantar hasta el otro día. El vecino común se encierra en su casa y sólo abre la puerta por alguna urgencia o porque se despierta con un delincuente parado a los pies de su cama. Así es la cruda realidad que se vive por estos días en esa y otras ciudades de la provincia.
En Tres Arroyos, la decisión de salir a la calle no surgió de ninguna asamblea; surgió de manera espontánea, en el barrio “Colegiales”. En este vecindario de unas 20 manzanas, con calles de tierra y a veinte cuadras del centro, a comienzos de Enero se produjo uno de los hechos violentos que colmó la paciencia de muchos. Muchas coincidencias con lo que vive San Pedro hoy como para no preocuparse.
Policías “Sin Acción”
La intervención del Fiscal Darío Giannorio, desmembró definitivamente la cúpula policial. Llegó a la ciudad en reemplazo de la Dra. Gabriela Ates y tomó medidas puntuales que trajeron aparejadas opiniones variadas.
“Esto iba a suceder, algún día tenía que explotar”, se dijo. Lo cierto es que las opiniones están divididas y se han encontrado voces a favor y en contra de los pasos que ha dado el joven fiscal. Lo que nunca se le podrá recriminar es la firmeza con que se ha movido y las rápidas determinaciones adoptadas.
Esta situación no comenzó con las denuncias de apremios ilegales en Gobernador Castro, ya se estaba gestando y lo que sucedió hace dos semanas con la denuncia radicada en la Comisaría de Ramallo, ayudó para comenzar a decidir.
Giannorio fue mucho más allá y pidió ante el Fiscal General la remoción de sus cargos del Jefe de la Policía Distrital, Inspector Sergio Pérez, la del Jefe de calle Martín Actis y del Jefe de la Comisaría local Capitán Ramón Reynoso. La fiscalía dio lugar a dos de los pedidos, pues no tomó medidas para con el Inspector Sergio Pérez.
Lo que todavía no ha tomado estado público, es el porqué de los pedidos del Fiscal. Pero se especula que están emparentadas con graves irregularidades que se habrían advertido, con denuncias y severas acusaciones que acrecientan la interna que se vive en la policía local.
“Con este marco yo no sigo”
Así de letal fueron las palabras del responsable de la Jefatura Distrital, Inspector Sergio Pérez. “Me voy a tomar unas vacaciones porque en el marco de la labor que plantea el fiscal no estoy en sus planes. Sería ridículo quedarme a trabajar en esas condiciones. Con este marco yo no sigo”, aseguró el Inspector Pérez.
El policía manifestó esto personalmente en una reunión que tuvo con el Dr. Giannorio. “Creo que debería haberme dado al menos 30 días para verme trabajar. Pero sin haberme conocido, ya tomaba decisiones”. “El Fiscal vino mal predispuesto, sin estar empapado sobre la situación de San Pedro”.
Mientras tanto, el Intendente Municipal Mario Barbieri salió a respaldar al Inspector Pérez, y aseguró que no sería una solución remover a toda la cúpula policial de la ciudad. Además confirmó que hace dos semanas enviaron una carta al Ministerio de Seguridad, pidiendo una audiencia con su titular Carlos Stornelli. En la misma se planteará la problemática de la ciudad y otros temas que no trascendieron.
El Intendente Barbieri le quitó interés a la participación del “reaparecido” Foro de Seguridad, y hasta dejó entrever que no lo tiene en cuenta.
Ante la duda, algunos miembros de este grupo, dieron señales de vida y aseguraron que se reúnen periódicamente y que hasta han llegado a reunirse con las autoridades provinciales exigiendo diferentes medidas para la seguridad de la ciudad. Aseguran que consiguieron horas core, equipamiento y gestionaron algunos vehículos que estarían a punto de llegar para reforzar la tarea de la policía.
En estos momentos, la Policía tiene en sus distintos rangos, jefes provisorios. El Capitán Hugo Balagué está a cargo de la Jefatura Distrital, y el Capitán Ledesma será quien comande los destinos de la Comisaría local.
Con mucha fuerza suena el nombre del Capitán Pedro Biaín para regresar a la ciudad y hacerse cargo de la dependencia local, además de contar con el aval del Ejecutivo y hasta del Foro de Seguridad. Este mismo grupo propuso el nombre del Capitán Jorge Peralta para que también regrese a la ciudad y se haga cargo de la Jefatura Distrital, mientras que en menor grado algunos indican que el Capitán Gustavo Blanché, también tendría posibilidades de reemplazar a Ramón Reynoso aunque éstas se desvanecerían si Pérez no continúa a cargo del distrito.
Infantería y tranquilidad
Nadie sabe quien la pidió, pero en medio de la confusión generalizada que reina entre las autoridades, muchos se atribuyeron la llegada del cuerpo de Infantería a la ciudad. ¿Fue el municipio?, ¿Fue la Jefatura Distrital?, ¿Fue el Foro? Todos dicen haber hecho el pedido, todos dicen haber participado y hasta un desconcertado Comisionado Raggio quedó envuelto en medio de la confusión.
En concreto, un plantel de 8 efectivos arribó desde San Nicolás en el atardecer del lunes y se apostó tal cual lo habían solicitado los vecinos, en el barrio San Francisco de Asís. Con su habitual equipamiento marcaron presencia armados con elementos anti-disturbios, chalecos y escudos, recorriendo el barrio tal como estaba previsto.
Las versiones fueron diversas y aseguran algunos vecinos que los más revoltosos del barrio ya sabían que a tal hora llegaba Infantería y desaparecieron. Pero al menos, el resto de los vecinos pudo pasar una noche tranquila, sin sobresaltos, como debería haber sido siempre. ¡Al fin pudimos dormir una noche!, se escuchó.
Pero el propio Comisionado Raggio aportó un cuadro de desencuentros a la tensa situación. El Jefe de la Departamental San Nicolás se instaló en San Pedro en medio de la problemática de seguridad y al parecer tenía una versión muy diferente a la que se aprecia aquí. Se reunió con representantes de la Sociedad Rural y con la Presidenta del Concejo Deliberante en una visita de rutina previamente acordada, para darse a conocer.
Frases que hablan por sí solas
“Yo no hablo porque me amenazan que me van a lastimar a mi hijo”.
“Yo cambie el sueño, duermo de día y de noche, estoy de guardia porque no tengo rejas en las ventanas y por la puerta entra cualquiera”.
“Nosotros no podemos dormir a la noche, porque no sabemos si al otro día nos vamos a levantar”.
“La llave de mi puerta abre la de mi vecino, ¿Cómo no quieren que estemos asustados?”
“Infantería no hizo nada, había un grupo de pibes en la esquina y pasaron sin decirles nada”.
“Yo no sé como se enteraron pero a las 6 de la tarde se estaban diciendo entre los usurpadores que no salgan a la noche porque llegaban de Infantería”.
“Cuando terminen de poner el techo al dúplex que están haciendo para la policía lo van a usurpar, porque ya hay 3 o 4 que están pensando a que madre con sus hijos van a meter ahí adentro”.
“Yo a mis hijos, a las 7 de la tarde, los meto adentro de casa y hasta el otro día no salen porque tengo miedo que les hagan algo”.
“Acá hay mucha gente que tiene su casa y la alquila, porque no quieren venir a vivir al barrio”.
“No metemos a todos en la misma bolsa pero no se puede vivir tranquilo en este barrio”.
“Estábamos tomando mate en la puerta de mi casa y pasó un muchacho lleno de sangre, después nos enteramos que había sido apuñalado”.
“Este barrio es cualquier cosa, lo único que falta es que pongan un prostíbulo… si es que ya no lo hay”.
“Así no se puede vivir, tenemos que dormir en el piso porque una noche de estas vamos a recibir un balazo cuando estemos durmiendo”.
“Yo hace 3 meses que estoy viviendo acá y todas las noches escuchamos tiros”.
“Hace 25 años que me anotaba en todos los planes de vivienda, yo quería tener una casa para criar a mis hijos, ahora ellos no quieren venir a dormir al barrio, se quedan en la casa de la tía”.
48 Horas a Full
No es nuevo que la ciudad sea insegura, pero es notable el grado de crecimiento de la delincuencia que se ha apreciado en las últimas semanas. Por ejemplo, en el barrio San Francisco de Asís, se produjeron dos asesinatos en solo dos semanas además de las agresiones y hechos violentos que se registran a diario.
-La semana pasada, dos policías resultaron heridos al ser apedreados por un grupo mientras perseguían a un joven que había protagonizado un arrebato. Se escucharon disparos.
-En la tarde del domingo, en una casa usurpada del barrio San Francisco hubo una pelea. Allí apuñalaron a un joven y cuando llegó la Policía, la dueña de casa les dijo que no había pasado nada y se fueron.
-En la madrugada del lunes un grupo de jóvenes apedreó un colectivo que llevaba trabajadores de una fábrica. Dos hombres resultaron heridos.
-Esa misma noche se produjo un enfrentamiento de bandas en 11 de Septiembre y Gral. Pueyrredón. Hubo corridas y disparos, principalmente cuando arribó el personal policial.
-El domingo a la noche, tres mujeres que salían del festival que se realizó en el Estadio fueron sorprendidas por un grupo de delincuentes detrás del Hospital. A punta de pistola les robaron elementos personales y las agredieron a golpes y a tiros.
-Una mujer que vive en su casa en calle Kennedy al 200 fue sorprendida por dos encapuchados que ingresaron por una puerta trasera en horas de la mañana. La golpearon y ataron en el interior de la misma para provocar desórdenes y llevarse dinero en efectivo.
-En la tarde del lunes, dos delincuentes motorizados arrebataron la cartera a una mujer que también se trasladaba en moto por la Avenida Sarmiento en su intersección con calle Colón. Se le pusieron a la par y ante la atónita mirada de quienes caminaban por el lugar huyeron en contramano.
-Durante el fin de semana, la policía interceptó a una joven de 25 años que al ser revisada poseía un arma de fuego debajo del asiento de su moto. Se trataba de una escopeta recortada calibre 16 de 25 cm. de largo. La mujer quedó detenida por tenencia ilegal de arma de guerra.
-En la madrugada de ayer martes, en Boulevard Paraná y Pellegrini, un grupo de jóvenes, en su mayoría menores de edad, fueron sorprendidos por dos delincuentes que armados les sustrajeron un ciclomotor Zanella y otras pertenencias.