Este fin de semana tendrá lugar la primera Ultramaratón en defensa de la infancia, en la que cuatro atletas correrán 220 kilómetros, desde San Pedro a Luján para terminar en Capital, con el objetivo de visibilizar la problemática del abuso sexual infantil.
“Somos adultos que sufrimos el delito de abuso sexual en nuestras infancias y adolescencia. Según la comunidad europea, uno de cada cinco niños sufre este delito”, contó Sebastián Cuattromo, integrante de Adultxs por los derechos de la infancia, organización impulsora de la actividad.
“Sigue siendo un tema tabú, se lo oculta, es un tema que incomoda mucho, que sucede mucho en el ámbito intrafamiliar y en todas las clases sociales”, señaló Cuattromo en diálogo con Sin Galera el sábado.
Sebastián Cuattromo fue abusado por un religioso del colegio Marianista, a los 13 años, en Buenos Aires, cuando era un estudiante de escuela primaria, caso que llegó a juicio en 2012 y tuvo sentencia firme en 2016.
“Pasé 10 años en silencio, sobrellevándolo solo, porque sentía que no tenía adultos confiables. Diez años después pude ponerlo en palabras y tuve la sensación muy fuerte de buscar reparación y justicia. 12 años después pude llegar a un juicio oral y público”, relató el entrevistado.
La ultramaratón será en el marco del día mundial para la prevención del abuso contra niños y niñas y del día de los derechos del niño, y fue declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante en la última sesión.
Antes de que los atletas partan, habrá una “Jornada de Concientización del delito de abuso sexual”, destinada a padres y docentes, en el Salón de Actos de la escuela Normal. Será el mismo viernes 17, a las 13.30, con la participación de miembros de Adultxs por los derechos de la infancia.
Comienza en San Pedro y, como bien señaló el concejal Iván Paz durante su exposición cuando el Concejo aprobó la declaración de interés municipal de la actividad, ello “no es una cuestión de azar: una psicóloga especialista en el tema, por el año 2011, diseñó jornadas sobre el tema con madres de San Pedro, y una de esas madres se animó a exponer públicamente y fue la primera que se animó
a denunciar judicialmente”.
Por ese caso hay un médico miembro de planta municipal condenado por abusar de su propio hijo, responsabilidad reconocida por el acusado a través de un juicio abreviado, aunque luego apeló en todas las instancias.
Cuando fue condenado, la Mesa local contra el abuso y la violencia que impulsó la exconcejala y víctima de violencia de género Noemí Bordoy le pidió al Ejecutivo de entonces que lo suspendiera. En la actualidad, sigue yendo a trabajar a un centro de salud.