Una antena en Vuelta de Obligado a pocos metros del monumento
El Ministerio de Seguridad contrató a una empresa para la instalación de una antena que conectará el puesto de Prefectura con el sistema federal de comunicaciones. Las obras comenzaron sin que nadie las advirtiera y ahora el Gobierno suspendió las tareas y pedirá a Bulrrich que busquen otro lugar.
Sin que nadie lo notara, el pueblo histórico de Vuelta de Obligado, de apenas 400 habitantes, fue escenario entre el jueves y el viernes de la circulación de camiones hormigoneros y de obreros de una empresa que llegaron hasta el corazón de la Reserva Natural para construir una plataforma de cemento y montar tres anclajes para la instalación de una antena de grandes dimensiones para la conexión del puesto de Prefectura al sistema interconectado federal de comunicaciones encriptadas del Ministerio de Seguridad.
La cartera que conduce Patricia Bulrrich contrató a una empresa, que contrató a otra local que a su vez contrató a otra de Luján para hacer la obra de hormigonado, previa a la disposición del artefacto. El lugar elegido, insólito: a pocos metros de las veredas de ese paseo y en plena Reserva natural.
Los únicos que detectaron el movimiento fueron ambientalistas que recorren la zona habitualmente y alertaron a La Opinión. El viernes, el inspector de Obras de la Municipalidad se acercó. El sábado, este medio estuvo con los obreros, que seguían trabajando. El martes, el Gobierno informó que la obra fue paralizada.
Como pancho por su casa
El Ministerio de Seguridad contrató a la empresa del contratista Germán Zurita, quien hizo lo propio con la local Horlit, que tuvo que requerir los servicios de bombeo especial de hormigón de la firma Concreto.
La Opinión estuvo el sábado por la mañana en la Reserva, donde todavía trabajaban los obreros, que terminaban de poner las bases de los anclajes para la antena. La plataforma de hormigón donde iría la torre ya estaba colocada.
La noticia generó repercusión y ese día fueron a informarles que no podrían seguir. Hacía “20 días” que estaban en Vuelta de Obligado, contaron.
Germán Zurita, de la empresa que pagó por adelantado el hormigonado, dijo a este medio que la tarea que le encomendaron fue “un simple trabajo de hormigón” que consistió en la colocación de “tres columnas de 1,5 metros, de 40 cm x 60” y aseguró: “Prefectura nos pidió especialmente por la protección de la naturaleza”.
No tenían autorización alguna. Como la Reserva es un sitio protegido, cualquier intervención necesita la aprobación del Concejo Deliberante. Por otra parte, las excavaciones fueron hechas en el espacio donde tuvo lugar el Combate por el que es feriado nacional por el Día de la Soberanía, cuya investigación está a cargo del arqueólogo Mariano Ramos, de la UNLu, único autorizado al rastreo en la zona.
Zurita dijo que estaban “trabajando con la anuencia de todos los organismos” y que si bien la obra tendría “un cierto impacto”, sería “morigerado, mínimo, con estudios de impacto ambiental”.
Tarde, pero se dieron cuenta
En Vuelta de Obligado, nadie se dio cuenta que hacía 20 días que estaban trabajando. Ni el subdelegado Hugo Borda, funcionario político que cobra para, entre otras cosas, velar por uno de los espacios públicos más importantes del distrito y al que ahora responsabilizan por no haber alertado a los funcionarios.
La empresa contratada por el Ministerio de Seguridad, por su parte, fue a la Reserva “como pancho por su casa”, tras enviar un mail a la Secretaría de Seguridad sobre el tema, como única comunicación oficial con el Estado local, sin pedir permiso ni saber cuáles son los requisitos para ello. Al menos eso fue lo que informaron ayer desde el municipio.
En el Gobierno había quienes querían analizar qué tipo de obra sería y en qué marco del convenio con Prefectura encajaría, aunque, por cierto, el puesto de esa fuerza construido en la Reserva no entró en el paquete aprobado por el Concejo cuando se instaló el monumento creado por el artista Rogelio Polesello.
El funcionario responsable del caso es el secretario de Servicios Públicos Ariel Álvarez, quien confirmó a La Opinión la suspensión de la obra y explicó: “No está autorizado, eso debe pasar por el Concejo Deliberante. Nosotros paramos las tareas y eso no puede avanzar. Hay otros lugares donde pueden ubicar la antena”.