Un verdulero atendió a Carlos Zannini en San Pedro este viernes, en pleno conflicto en el gabinete de Alberto Fernández
El procurador del Tesoro de la Nación y uno de los hombres más importantes de la estructura del kirchernismo estuvo en la ciudad este viernes. El verdulero Leo Marelli lo atendió en su negocio y contó la anécdota en Sin Galera.
“¿Yo quisiera saber qué vino a hacer Zannini ayer a San Pedro?”, se preguntó un oyente de Sin Galera este sábado por la mañana, en medio del programa a través de un audio de WhatsApp. Sabía que el procurador del Tesoro de la Nación y uno de los hombres más importantes de la estructura política del kirchnerismo había estado en la ciudad.
En efecto, Carlos “Chino” Zannini, el secretario legal y técnico de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, anduvo por San Pedro el viernes y varios lo vieron. Incluso lo atendieron en un comercio local, donde les confirmó que efectivamente era él.
Leo Marelli tiene una verdulería en Pellegrini al 1650, entre Pavón y Caseros. Como siempre, atendía a la clientela y le llamó la atención un hombre al que se le notaba que no era del pueblo.
Compró dos bolsas de leña, unos tomates y mandarinas. Pago y cuando se retiraba, Leo le preguntó si lo ayudaba a cargar las cosas. El cliente le dijo que esperaba que lo pasaran a a buscar y así ocurrió: un chofer estacionó en un Volvo último modelo azul oscuro.
“Parece que iban a comer con los compañeros y las compañeras”, bromeó el verdulero y aclaró, entre risas: “No, mentira. No sé. Calculo que un asadito iba a comer”.
“Llevó dos bolsitas de leña, unos tomates, unas mandarinas. Yo me di cuenta cuando ya había pagado. Yo me di cuenta que no era gente de acá”, explicó Leo Marelli.
Carlos “Chino” Zannini estuvo en San Pedro el mismo día en que el gabinete nacional ardía tras la derrota en las elecciones Primarias, la renuncia de los funcionarios que responden a Cristina Fernández de Kirchner —él y toda la línea judicial kirchnerista no presentaron su renuncia—, que derivó en cambios importantes en la cúpula del Gobierno de Alberto Fernández.
A San Pedro suelen venir hombres y mujeres del riñón kirchnerista, sobre todo aquellos que llegaron a Buenos Aires desde la patagonia cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia tras su carrera política en Santa Cruz.
Uno de ellos es su histórico chofer devenido empresario, Rudy Ulloa Igor, quien compró la quinta de la familia Pons en la zona de ruta 191, antes de llegar a la denominada Curva de la Muerte, donde suele haber encuentros de importantes referentes del kirchnerismo.
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