Un turismo “desprolijo” para el fin de semana largo
El conflicto con los empleados de las casillas, la desprolijidad en parques y paseos, la mala atención en algunos albergues y la despreocupación por temas “menores” como la ausencia de la bandera en el mástil del Boulevard, marcaron una pausa en el crecimiento turístico.
Pese a los generosos comentarios que a diario se escuchan en todos los medios nacionales sobre San Pedro, este fin de semana la atención y los detalles, brillaron por su ausencia.
Desde el Viernes la incertidumbre sobre la atención de las casillas de Turismo, a raíz del conflicto que los empleados mantenían con el Municipio, comenzó a marcar un feriado largo complicado. Durante la mañana del 25 de Mayo, con un acuerdo precario, los responsables de dar la bienvenida a los turistas comenzaron a trabajar. Así, por ejemplo, la casilla principal de 3 de Febrero y Mitre, encontró a las 9 de la mañana, una empleada quitando yuyos de los canteros, buscando un balde con agua en la estación de servicios y realizando tareas que no le corresponden, cuando comenzaron a llegar las primeras consultas. Falta de folletería adecuada, suciedad y ausencia total de banderines y banderas alusivas a la fecha patria, dejaban en claro que, por ahora, la Dirección de Turismo está más abocada a las elecciones que a su verdadero rol.
Muy lejos de la imagen de otros tiempos, la ciudad lució muy poco sus bellezas naturales. El deterioro de los campings tras las inundaciones, la chatarra sobre el frente del nuevo paseo público lindero al nuevo hotel Howard Jhonson, el pasto crecido en la avenida costanera y los canteros de las rotondas, mostraban la cruel desidia de los responsables de su mantenimiento.
El Intendente, participando en el acto aniversario de la Revolución de Mayo, realizado en Río Tala, se enteró que la bandera gigante que debía estar flameando sobre el monumental mástil de las barrancas, tampoco había sido izada porque según el Secretario de Gobierno “se rompen todas” y según la Prefectura (como encargada de la ceremonia diaria), desde hace dos meses el Municipio dejó de enviarles la enseña patria.
Así, improvisadamente y por la generosidad de un comerciante, se consiguió una pequeña bandera que miembros de la repartición se encargaron de enarbolar desde el viernes en adelante.
Como si todo fuera poco, la atención en algunos lugares de albergue para turistas, dejó mucho que desear. Al menos así lo contó una pareja tras desayunar en un hotel, donde al consultar por el “jugo de naranjas” una empleada contestó “no están comprando, porque están caras”.
Es claro, todavía se está muy lejos de organizar la catarata de visitantes que llegan a la ciudad y generosamente dejan su dinero para lograr la inyección semanal que necesita la economía. Lamentablemente, son pocos los que observan que la actividad en materia turística crece en forma desmedida desde el sector privado y se deteriora día a día desde el sector público.
Solo los artesanos y quienes han hecho del turismo un buen negocio, se mantienen firmes a la hora de prestar un buen servicio a quienes eligen esta ciudad.
Los números
Según los pocos datos que se pudieron obtener desde la Dirección de Turismo, las 1.600 plazas hoteleras con las que cuenta la ciudad fueron ocupadas.
Del listado que poseen las casillas de turismo para viviendas o habitaciones en alquiler, un noventa por ciento fue requerido por los turistas. Se estima que los inmuebles en oferta ya superan los 150 y esta información solo pudo ser relevada hasta el día sábado.
Los 72 bungalows y las 21 cabañas registradas por la comuna, también tuvieron ocupación plena y en el caso de los campings, pese al clima adverso, se instalaron poco más de 100 carpas.
En materia de transporte, la empresa Chevallier anexó aproximadamente 25 servicios especiales desde y hacia la Capital Federal.
Los lugares más visitados fueron los museos, casi todos abiertos en horarios ampliados o de feriados, con gran concurrencia, al igual que lugares de interés como La Campiña y El Sueño del Tano. El que más visitas recibió fue el Museo Paleontológico, por el cual pasaron más de 350 personas.
En cuanto a la oferta gastronómica, en algunos sitios la gente esperaba turnos o comía más tarde de los habitual por la gran demanda, que también se percibió notablemente en la juventud que concurrió a los boliches bailables.
Aunque a pocos les guste multiplicar, si se toma en cuenta el gasto promedio de quienes pasaron el fin de semana, como el de aquellos que solo vinieron por un día, el dinero se cuenta en cientos de miles de pesos, que por desgracia se ponen en riesgo cuando se desatienden las cuestiones mínimas de un fin de semana largo.
“Yo quiero a mi bandera”
El 25 de Mayo, la bandera del joven mástil de la barranca brilló, pero por su ausencia. Prefectura, que es la responsable de izarla todos los días, dijo que la Municipalidad es la encargada de llevársela y desde hace dos meses que no lo hace.
El Secretario de Gobierno manifestó que, la falta del símbolo patrio se debe a su importante deterioro debido a las inclemencias del tiempo, sobre todo del viento. De todos modos, el mástil sigue sin bandera. El mes próximo se conmemora su cumpleaños y, todavía desde el gobierno municipal, no se tomaron las medidas necesarias para reponerla. Desde el programa “Sin Galera” emitido el lunes 28 por La Radio, los oyentes se autoconvocaron para recaudar fondos que permitan comprar una bandera, previas averiguaciones de costos y características que permitan su durabilidad, con una reconocida empresa que se dedica al rubro desde hace 25 años. La respuesta por parte de la sociedad fue inmediata y por tal motivo para las 11 hs., -la convocatoria comenzó a las 9 hs.-, ya se habían reunido los $1.000 necesarios para realizar el pedido del emblema patrio y la gente seguía llamando para colaborar.
Lo más notable es que entre los donantes se encuentran jubilados y niños de entre 3 y 8 años que entregaron sus ahorros por su banderita gigante, además de reconocidos comerciantes de la ciudad y otros particulares que prefirieron quedar en el anonimato. El próximo 20 de Junio el mástil tendrá su bandera y todos podremos verla flamear, pero esta vez más orgullosos que nunca porque, nuevamente, fue el pueblo argentino, en este caso sampedrino, quien colocará la bandera en lo alto del cielo, como un acto de celebración y de anticipación a la reafirmación de nuestra independencia.