Un tiro que no da en el blanco
La disputa sobre el predio concesionado al Tiro Federal vivió un nuevo conflicto. Roberto Calvet se niega a abandonar el predio cuya concesión está vencida y los miembros de la Comisión iniciaron acciones penales y civiles para recuperar lo que consideran propio. En medio de todo eso, el histórico castillo amaneció la semana pasada sin el techo, no hubo presentación formal en Obras Públicas y un importante grupo de vecinos, socios y deportistas reclamaron en las puertas por la usurpación y el temor a una demolición.
El Tiro Federal es, una vez más, centro del debate público. Las irregularidades en las que está envuelta la participación de Roberto Calvet como concesionario de la explotación turística del predio que fuera cedido al Club Tiro Federal bajo la escritura de cesión de usufructo del 28 de mayo de 1913 bajo la gestión del por entonces Intendente Las Heras no parecen hacer mella en quien administra el camping.
El contrato de Calvet venció el 22 de marzo de este año, pero el ex Secretario de Obras Públicas no se inmutó, sigue en el predio, afirma que tiene “derechos adquiridos”, inició obras sin permiso y no permite el acceso de los socios a los sectores que están fuera de la cancha de rugby.
Otro capítulo
Por estos días, la disputa tuvo un nuevo round. El jueves, el histórico castillo del club apareció sin techo y hombres presuntamente armados custodiaban el lugar. Los socios y miembros de la Comisión Directiva renovada en julio pasado se encontraron con ese panorama, que les impedía acceder a bienes que poseen en el interior del club, y mostraron su preocupación por el inicio de obras en el edificio histórico, aun cuando Calvet lleva ocho meses de contrato vencido y el mismo período de tiempo de haber sido intimado para arbitrar los medios para la libre circulación de los socios y el desalojo del espacio que usufructúa desde hace quince años con la permisividad de las sucesivas comisiones –que nunca se preguntaron por la legitimidad del concesionario o sus testaferros en el lugar, mientras mantuvieran la cancha de rugby en condiciones– y los gobiernos municipales de los que incluso formó parte activa como Secretario de Obras Públicas.
El problema deberá ser dirimido por la Justicia. La nueva Comisión del Tiro Federal presentó una denuncia penal por usurpación y daños, que fue ampliada este lunes, cuando el asesor letrado de la entidad elevó pruebas para que el concesionario restituya el predio donde se emplazan el castillo, la secretaría del club, el restaurante y los vestuarios.
Para dar por rescindido el contrato por la explotación del camping, que caducó en marzo pasado, el club iniciará una demanda civil, cosa que recién ahora está en condiciones de hacer puesto que hasta el año pasado tenía irregularidades respecto de su personería jurídica, que fue ratificada por la Dirección correspondiente en el ámbito provincial. “La explotación venció en marzo, era prorrogable por otros quince años, pero la Comisión considera que el concesionario no cumplió con las obligaciones, además hizo denuncias contra socios del club y usurpó lugares que no tenía por qué ocupar. La Justicia determinará si los argumentos nuestros son válidos para no prorrogar el contrato”, explicó Nicolás Macchia, abogado de la institución.
“Me alegró que esté en la Justicia. Todo lo que se habló es falso. Tengo todo como corresponde, estoy salvando la seguridad de las personas porque ese techo era un peligro. Presenté todo en la Municipalidad. La concesionaria sigue siendo la misma empresa”, fueron todas las palabras que el Ing. Roberto Calvet dijo públicamente.
En realidad, lo que presentó ante las autoridades municipales fue una nota de aviso por Mesa de Entradas, en cuyo texto –que fue elevado recién el jueves a la tarde (el techo se retiró entre las 18 del miércoles y las 12 del jueves) y llegó a las manos del Secretario de Obras Públicas recién el viernes– sólo informaba que el techo estaba en malas condiciones y se disponía a repararlo.
El socio no pasa
Los miembros de la Comisión, los socios y los jugadores del equipo de rugby no pudieron ni pueden ingresar al predio que Calvet explota turísticamente. Ante la presencia de un importante grupo de personas que el jueves se dio cita en el lugar para reclamar por el techo del castillo, un talud de tierra, alambrados y personal de seguridad privada que impedían el acceso, la Municipalidad dispuso que un patrullero garantizara que no se tocara nada del interior, donde los que protestaban tenían sus cosas.
Al otro día, Calvet les informó que tenían permiso para retirar sus cosas, pero no para ingresar libremente a los espacios del club del que son socios: “Para entrar tienen que pagar entrada”, les gritó el titular de la vencida concesión que ahora está a nombre de la empresa MYRC (Marcelo y Roberto Calvet), pero que supo estar a nombre de un jardinero y un encargado del camping. Jurídicamente, cada mejora efectuada y cada día que transcurre sienta un nuevo precedente para ratificar la posesión del predio, algo que el concesionario sabe a la perfección y consolida a cada paso.
Espacio público
Los espacios de la costa a los que tienen acceso los sampedrinos son pocos, cada vez menos. El predio del Tiro Federal es uno de los tantos parques verdes de la zona que locales y turistas sólo pueden disfrutar si pagan entrada.
El Concejal Abel González consideró que “hay que revisar las concesiones”, para determinar qué destinos puede tener ese lugar, las condiciones en las que el Club pueda seguir con su tarea deportiva y la posibilidad de que las autoridades tomen cartas en el asunto y se hagan cargo de un debate que la población reclama constantemente: la apropiación de particulares de predios que pertenecen a toda la comunidad. En el caso del castillo del Tiro resulta inadmisible que aún formando parte del patrimonio histórico, edilicio y cultural de TODOS los sampedrinos, se proceda con la lógica del mercado inmobiliario y la destructiva acción de quienes creen que pueden apropiarse de lo que es de la ciudadanía sin más pretexto que “una importante inversión económica”.