Un tiro letal para el Tiro Federal
La disputa por el predio del Tiro Federal continúa. Ahora apareció un “viejo socio” al que nadie conoce para pedir la caducidad de la personería jurídica de la entidad. Se llama Diego Peón Cifuni y La Opinión habló con él.
Con varios socios procesados penalmente y discusiones de alto voltaje, continúa la batalla entre la Comisión del Tiro Federal y el concesionario de uno de los predios más codiciados del patrimonio público.
Esa extensión generosa de las barrancas ha sido testigo de aberraciones, irregularidades y miradas negligentes por parte de las sucesivas administraciones comunales y la sociedad en general.
Hasta un bungalow de espantosa estética se da el lujo de tapar el histórico castillo que desde 1913 fue adjudicado a quienes practicaban con sus armas un deporte de alta precisión. Aquellos socios fueron desapareciendo junto al polígono abandonado y llegaron nuevas generaciones para comenzar a transformar el lugar en el sitio dilecto del rugby. En el medio hubo historias sinuosas y particulares que van desde una cancha de golf a la instalación de restaurantes y canchas de paddle que no lograron satisfacer ni a sampedrinos ni a turistas.
Desde que La Opinión publicó las anormalidades y los nombres de los “testaferros” que operaban en el lugar, salvaguardando el negocio del ex Secretario de Obras Públicas Roberto Calvet, no hubo más que cruces de cartas documento, amenazas y hasta agresiones verbales que terminaron el pasado mes de Diciembre con el retiro de un alambrado que impedía el paso a los vestuarios y baños, de los integrantes de “Los Biguá”.
A poco tiempo de conocerse la situación de al menos dos “hombres de paja” en la administración del camping, el funcionario renunció a su cargo pero no a su negocio, ampliando sobre las barrancas su territorio, construyendo sin permisos adecuados y albergando turistas en forma permanente, sin previa autorización de la comisión que firmó un contrato con Gustavo Armellini y Roberto y Marcelo Calvet, el 22 de Marzo de 1994. La extensión de ese contrato se estableció por quince años, con renovación casi automática en caso de que se cumplieran todos los requisitos plasmados en aquel improvisado papel.
Desalojo inminente
La decisión está tomada. El 22 del mes en curso vence el plazo y los miembros de la comisión han decidido expulsar al concesionario. Saben que la vía judicial será larga, pero confían en recuperar lo que les pertenece pese a no tener el dinero suficiente para solventar ni las cartas documento que han tenido que mandar.
Por una parte, hay miembros de la comisión que se encuentran en una difícil situación tras la demanda penal iniciada por Calvet cuando se retiraron los alambrados y por el otro, riesgos personales patrimoniales importantes para quienes impulsen el desalojo.
Por convicción y trayectoria uno de los socios que comenzó desde muy joven en el Tiro Federal practicándolo hasta la actualidad en otros polígonos y que además saborea las victorias del rugby se animó a comenzar la batalla que se aproxima. Se trata de Héctor “Pita” Raillón, quien la semana pasada envió una carta documento al Concesionario pora que abandone en la fecha estipulada el camping y las instalaciones de la institución.
El otro vencimiento
Cuando el Intendente De Las Heras concedió en 1913 el predio del Tiro Federal por 99 años, no imaginaba que ese sector descampado, se transformaría un siglo después en el epicentro turístico de la ciudad.
Claro, son pocos los que saben que de no mediar inconvenientes, aquella Ordenanza fija como plazo límite el año 2012 y que ya existe una iniciativa para no renovar ningún tipo de concesión en todo el sector costero.
“Nosotros nos vamos a ir, pero con nosotros que se vaya el Náutico, las canchas de tenis y todo lo que está en la costa” dijo uno de los integrantes del equipo de rugby indignado por la situación en la que se encuentran. “Tenemos cientos de pibes que entrenan todos los días, dejamos nuestro tiempo acá y encima se nos mete en este lío”. Tristísimo.
¿Quién es Peón Cifuni?
A las múltiples ideas que ayudaron al ex Secretario de Obras Públicas a perpetuar su negocio en un espacio público oblando con un corte de pasto y el mantenimiento de la cancha el usufructo del camping con más concurrencia de la costa, se suma ahora un capítulo digno de figurar en los Guiness.
Empezó haciendo cargo a un parquero de apellido Ledesma de la facturación del camping. El hombre se fue sin poseer fortuna alguna, ya que su talonario de monotributista no lograba contabilizar más de diez carpas por mes. Después fue el turno de uno de los encargados de apellido Durán, que con menos disimulo se hizo cargo del emprendimiento. Por aquel entonces, el funcionario municipal estaba inscripto como monotributista de la categoría más baja, pese a que también manejaba su inmobiliaria. Triste suerte la del profesional que ahora, ha encontrado en el Sr. Diego José Peón Cifuni, la posibilidad de solicitar la caducidad de la personería jurídica del Tiro Federal ante la Dirección General de Personería Jurídica, dependiente del Ministerio de Justicia.
Casualmente fue en el mes de Diciembre que este hombre nacido en el año 1976, completó una extensa exposición arguyendo su calidad de socio del Tiro Federal, para que se proceda a la inmediata baja, exhibiendo documentación y datos que hablan de la “inexistencia” del Tiro.
La Opinión, pudo comunicarse con Cifuni para corroborar si la presentación se correspondía con su identidad. El propio Cifuni dijo ser socio del Tiro, viajar con cierta periodicidad a la ciudad de San Pedro y confirmar la inexistencia del Tiro Federal. Ayer a las 16:16 minutos, atendió su teléfono celular y ratificó su participación en la demanda.
“Ahora estoy ocupado, pero podemos seguir hablando en otro momento”, dijo con marcada educación Diego Peón Cifuni, a este medio.
Desde la Justicia entendieron que debían corroborar los argumentos de Cifuni y el Tiro Federal, respondió de manera inmediata enviando su lista de asociados y el detalle de las actividades que realiza. Junto a varios socios, testimoniaron en una escribanía que “Diego Peón Cifuni” era una persona desconocida para ellos y que jamás había formado parte de la institución.
Por otra parte y firmada por Raillón, con fecha 25 de Febrero se remitió una carta documento a Calvet para que proceda en forma inmediata a arbitrar los medios para la libre circulación de los socios en todo el predio que usufructúa desde hace quince años.
El próximo capítulo tendrá lugar en los próximos días, cuando expire el plazo de concesión, aunque a esta altura de los acontecimientos parece mentira que el poder político siga dejando en manos de particulares el patrimonio público de los sampedrinos.