Un pueblo, una celebración
En Octubre de 1994 un grupo de jóvenes encendió por primera vez un fogón que simbolizó el comienzo de la Primera Semana de la Juventud. Y de alguna manera, esa llama se mantiene encendida 14 años después. El Viernes pasado se produjo el emotivo cierre de la décimo cuarta edición de esta celebración, que congrega a todo un pueblo.
Ya pasaron catorce años de aquel fogón que inició la primera Semana de la Juventud. El Viernes pasado se produjo el emotivo cierre de la edición 2008 de esta fiesta cultural y deportiva organizada por jóvenes, que reúne a toda la comunidad santalucense.
Todo comenzó con la idea de un cura, que intentó hacer algo para movilizar a los jóvenes de Santa Lucía. El Padre Carlos Biagioli, por aquella época cura párroco de la localidad y representante legal del Instituto Margarita O´Farrel, consideró que “disponiendo en el instituto agrotécnico de tantos jóvenes y teniéndolos tan cerca, era una medida muy adecuada movilizarlos”. Y tan adecuada resultó la medida, que tanto tiempo después, la fiesta se sigue realizando como el orgullo de la comunidad que la lleva adelante.
El padre Biagioli ya había participado de eventos similares, sobre todo en la localidad de Turdera, en el sur del conurbano, pero gracias a la solidaridad del equipo docente que adhirió con entusiasmo y a la vida que le dio la inusitada movilización juvenil que se produjo, la fiesta creció hasta convertirse en el evento más importante del año para Santa Lucía.
“Enseguida que se propuso, el cuerpo docente y los directivos se solidarizaron y empezaron a proponer actividades deportivas y culturales, como el cine debate” comentó el cura, para agregar que “recuerdo que en el primer cine debate que se hizo se proyectó la película Filadelfia”.
El padre Biagioli dice recordar muy claramente que a pesar del cansancio y agotamiento que supuso la finalización de una semana intensa y cargada de actividades, ni bien la primera edición llegó a su fin todos dijeron “el año que viene de nuevo”.
Fue así que con la impronta de los curas jóvenes “y con polenta” que habían llegado al pueblo y de los muchos profesores jóvenes que también se incorporaron a la iniciativa, se fue consolidando la idea.
Con el tiempo, la comunidad entera se fue sumando a la Semana de la Juventud. Ya sea colaborando en la organización, o participando como espectadores en las actividades que se realizaban. “La gente se consustanció totalmente con el evento” dice Biagioli.
Y ya nada podría detener a la fiesta que se autogestionaba y seguía por el empuje que le daba la propia expectativa de la comunidad.
Los comienzos
“Antes de la Semana de la Juventud, los chicos no tenían demasiadas cosas para hacer en Santa Lucía” dice Susana Trelles, una de las docentes que forma parte de la organización. Además, agregó que “la idea siempre fue unir a los chicos de las dos escuelas secundarias y los no escolarizados”.
Rocío Sabala formó parte activa en la organización de aquella primera fiesta y recuerda que “nos prendimos con la idea sin saber demasiado de que se iba a tratar”.
“Toda la previa fue muy linda, armamos el logo que todavía se usa, como así también el himno de la semana de la juventud y el lema que nos reúne desde entonces: Juntos, abriendo caminos por un ideal”.
Como habitualmente ocurre, todos los actos protocolares y las fechas patrias se terminaban con un fogón, de esa manera abrieron la primera de las 14 ediciones de esta fiesta. En la cancha de Instituto y con la presencia de poco más de 70 personas, se inició una fiesta que terminaría siendo multitudinaria. Cantando folclore, recitando y compartiendo la velada, se comenzó a gestar la mística de esta celebración.
Después de 14 ediciones, algunas historias entorno a esta fiesta, ya forman parte del bagaje de recuerdos colectivos de la comunidad. Como la tarde en que un grupo de jóvenes intrépidos se las ingenió para conseguir un avión que arrojara miles y miles de papelitos que difundían la semana de la juventud. “El pueblo se inundó de papelitos, no quedó nadie sin enterarse” recuerda uno de los mentores de la idea.
O también la certeza de que fue gracias a la Semana de la Juventud, que en Santa Lucía la comunidad pudo disfrutar por primera vez de un show profesional de fuegos artificiales.
Los más grandes todavía recuerdan cuando en el contexto de los juegos recreativos por equipos, se les ocurrió armar una competencia para ver que grupo lograba “sumar más edad juntando viejitos”. Los chicos sacaban a los abuelos de sus casas, que no entendían demasiado de que se trataba, pero aceptaban gustosos salir de la monotonía diaria para jugar con los adolescentes. “Nos robábamos los viejos y se mataban de risa porque no sabían con que equipo ir” cuenta una de las participantes.
La décimo cuarta
La décimo cuarta edición de la Semana de la Juventud, logró replicar la mística y la impronta joven de las ediciones anteriores. Desde la apertura el Domingo 26, hasta el cierre el Viernes 31 de Octubre, diferentes actividades fueron construyendo poco a poco una edición más de esta celebración.
Con la sirena de los bomberos y la proyección de imágenes de ediciones anteriores, se dio el puntapié inicial a la semana. En la plaza, los artesanos, inflables para los mas chicos y recolección de papel y tapas para ayudar al hospital Garrahan.
La Noche de Velas, fue un momento emocionante que congregó a muchísimos niños con sus velas en alto en la oscuridad.
A lo largo de la semana, serenatas, shows musicales, espectáculos de danzas, teatro y diferentes actividades deportivas mantuvieron en vilo a la comunidad durante todos los días.
Un punto destacado sin lugar a dudas, ha sido la jornada “Santa Lucía lee más”, que consistió en una maratón de lectura, con actividades en las escuelas y en la biblioteca y la distribución de 1.800 libros casa por casa.
Otro de los muy logrados eventos, fue la Expo “Historietas Argentinas” en el Centro de Jubilados, organizado por alumnos de la escuela media.
Allí, se exhibieron diferentes stands con muestras de las principales historietas de nuestro país. En el ámbito de lo músical, hubo innumerables shows entre los que se destacaron la tardecita de Rock en el cine San Martín y la presencia de la prestigiosísima Rosario Bléfari en el marco del Café Cultura.
El cierre también contó con varios espectáculos musicales y de danza y con las emotivas palabras del sacerdote, quién agradeció a la comunidad por la colaboración y participación. Además, convocó desde ya a la comunidad a trabajar en la organización de la que será la décimo quinta Semana de la Juventud en Santa Lucía.