Un policía preso por chocar y huir con su auto
A bordo de un Chevy naranja, un sargento de la policía que desempeña tareas en Zárate, chocó una de las barandas del Bar Butti el viernes a la madrugada y luego intentó darse a la fuga. Cuando llegó un patrullero, se resistió e incluso agredió a los agentes que intentaban trasladarlo. En el auto, que circulaba sin patente visible, secuestraron una botella de cerveza.
Un policía sampedrino fue detenido el viernes a la madrugada tras protagonizar un accidente en pleno centro de la ciudad. Quedó alojado en la Comisaría a disposición de la fiscal de turno acusado de resistencia a la autoridad. El Sargento Gustavo Gómez, quien se desempeña actualmente en jurisdicción de Zárate aunque es oriundo de San Pedro, conducía un Chevy color naranja pasadas las 3 de la mañana cuando se despistó y terminó su recorrido contra una de las barandas de metal ubicadas en la vereda del Bar Butti. Después de chocar, el sargento que estaba de civil en ese momento, intentó huir pero por los daños sufridos el automóvil sólo se desplazó unos 20 metros más por calle Obligado hasta detener su marcha. Una patrulla de la Comisaría intervino pero cuando llegaron los agentes para trasladar a Gómez, éste se resistió a la detención y hasta agredió a los uniformados, por lo que quedó alojado en un calabozo de la dependencia sin ningún privilegio y a disposición de la fiscal Gabriela Ates. Por esta actitud, se le inició una causa por resistencia a la autoridad y se dio aviso a los superiores de la policía de Zárate. Además, el caso está en manos de la división de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad que deberá evaluar qué sanción administrativa le corresponde al sargento que protagonizó semejante suceso. Su situación es complicada porque a lo relatado, se suma que dentro del automóvil se halló una botella de cerveza aunque no trascendió si efectivamente el policía estaba alcoholizado cuando ocurrió el accidente. Además, el Chevy de Gómez, que fue secuestrado y permaneció estacionado en las puertas de la Comisaría, no poseía ninguna de las chapas patente. La pena máxima que se le podría aplicar al policía es la exoneración de la fuerza, pero el sumario interno recién se inicia contra este policía que sin duda, ofreció un muy mal ejemplo ante la comunidad.