Un paseo por el milagro
Continuando una tradición que milagrosamente se repite cada 48 años, la comunidad de Baradero se congregó el Viernes pasado alrededor de la Plaza Mitre para participar de una singular ceremonia. Al atardecer, los feligreses acompañaron la imagen de su Santo Patrono Santiago Apóstol, quien montado en un caballo y sin sombrero, dió dos vueltas a la plaza principal de la ciudad vecina para intentar que la lluvia llegue sin demoras. El sector agropecuario sigue tomando cuanta posibilidad se presente para lograr el fenómeno meteorológico que mantiene en crisis a la gente de campo.
La práctica se había realizado por primera vez hace noventa y seis años atrás y reiterado con cuarenta y ocho años de demora, ante una de las mayores sequías de la región. Como estaba previsto y pronosticado, el Domingo la lluvia llegó, aunque sin la intensidad que se esperaba.