Un muerto y tres niños heridos en la Curva de la Muerte
Un hombre con domicilio en San Antonio de Areco y que trabajaba en la zona rural local perdió el control de su Volkswagen Gol Country y chocó contra una columna ubicada a la vera de la ruta en esa peligrosa curva. Perdió la vida en el acto. Sus tres hijos resultaron con diversas lesiones. Una niña, de 9 años, sufrió fractura de columna y fue derivada al Garrahan.
El sábado, alrededor de las 00.30, se produjo un accidente fatal en la zona conocida como “Curva de la Muerte” en la ruta 191, cuando el conductor de un Volkswagen Gol Country rojo, que salía de la ciudad, perdió el control y chocó el automóvil contra una columna ubicada a la vera del camino.
Producto del accidente, un hombre identificado como José María Conesa, de 34 años y domiciliado en San Antonio de Areco, que trabajaba en la zona rural local, en inmediaciones del paraje La Estrella, perdió la vida en el acto.
Con él viajaban sus tres hijos, dos niños de 11 y 7 años y una niña de 9, con domicilio en una ciudad de la provincia de Santa Fe, todos trasladados al Hospital tras ser rescatados por Bomberos Voluntarios.
Los pequeños de 11 y 7 sufrieron algunos golpes pero se encontraban en buen estado y fueron dados de alta tras las curaciones pertinentes. La niña de 9, por su parte, fue trasladada, esa misma mañana, al Hospital Garrahan , en helicóptero sanitario.
La nena sufrió una “fractura en la columna dorsal, desplazada, gravísima”, que necesita cirugía”, explicó el médico y destacó que “es una fractura muy grave”, cuyas consecuencias pueden ser diversas, de acuerdo a la evaluación que presente su cuadro.
El helicóptero sanitario aterrizó en el campo de deportes del Estadio Municipal para trasladar a la niña, quien junto a sus hermanos y su madre residen en una ciudad del interior de la provincia de Santa Fe.
Ese fin de semana estaban con su padre, que desde el paraje La Estrella había venido a la ciudad para visitar a una persona y, pasada la medianoche, regresaba hacia su residencia, con la intención de, luego, llevar a sus hijos a Santa Fe.
Sin embargo, al llegar a la zona de la denominada Curva de la Muerte, en dirección hacia ruta 9, perdió el control del coche y pasó de largo, como si se dirigiera hacia el camino rural que continúa recto. Las huellas de su rodado dan cuentas de que fue directo hacia la columna de hormigón que sostiene los cables de alta tensión, que intentó esquivar. El auto quedó incrustado, de costado, y totalmente destruido.
Desde Santa Fe, familiares de las víctimas del accidente llegaron a San Pedro y el gobierno municipal facilitó condiciones para que pudieran pernoctar en la ciudad hasta tanto le dieran el alta a los niños que habían quedado en el Hospital local y la Justicia les entregara el cuerpo de José María Conesa, a quien se le practicó la autopsia de rigor en San Nicolás.