Un megafestival de primer nivel
Brillo, color y emoción en el espectáculo del gimnasio MD. Convocó a más de 1.700 personas que colmaron el Club Náutico.
Pleno de brillo, audacia y coordinación el megafestival que presentó el gimnasio MD de Marcela Domínguez, fue un verdadero éxito. Todo el trabajo desarrollado durante las horas previas dio sus frutos, pues sobre el escenario y en las gradas del Club Náutico, estos verdaderos artistas y el público en general, terminaron conformando un espectáculo único, nunca visto en San Pedro.
Seguramente, esta nueva edición del evento, era todo un desafío, ya que si bien no es la primera vez que se realiza, jamás había tenido semejante estructura. Y más de 1.700 personas aplaudiendo y celebrando las impactantes intervenciones de los bailarines.
Este festival, ya se transformó en uno de los megaeventos más populares de San Pedro, demostrando una vez más el gran despliegue de toda la actividad desarrollada durante el año por los alumnos y alumnas del Gimnasio y en esta oportunidad se pudo apreciar sobre un escenario especialmente montado y adecuado para la circunstancia. Todo lo que rodeó al show se vivió como los mejores lugares del país.
250 artistas deslumbraron al público con sus destrezas y movimientos como así también, con su delicado vestuario y una vistosa escenografía que, con mucho esfuerzo en conjunto, alumnos, padres y profesores, preparan para cerrar otra etapa.
El megafestival se dividió en tres partes, con cerca de 20 presentaciones coreográficas en cada una de ellas. Donde cada artista deslumbró con el ritmo elegido, Aeróbica Coreográfica, Aeróbica Deportiva, Hip Hop, Ritmos Caribeños, Danzas Arabes, Danzas Afro-Brasileras, Work Dance, Clásico, Español, Tango y Reggaetón.
Cada una de estas, acompañadas por un sistema de iluminación único, adecuado para un sistema de sonido de primer nivel.
Sobraron las sorpresas, actuó el Ballet Brasilero junto a otros invitados, más los alumnos experimentados del gimnasio anfitrión.
El broche de oro se vivió sobre el final. Marcela Domínguez, le había dedicado este espectáculo a la profesora Liliana de Polidoro, su querida profesora, la misma que hace 20 años la llevó a dar sus primeros pasos en la enseñanza.
Pero lo que nadie sabía es que la “profe” estaba allí, entre el público, aguardando sorprender a su alumna. Allí se produjo el esperado momento, el reencuentro que emocionó a todos y selló el cierre de este espectacular festival.