Un joven perdió un ojo al estallar un explosivo
Marcelino Fernández resultó gravemente herido como consecuencia de la explosión de un artefacto que la empresa de ferrocarriles Nuevo Central Argentino utiliza para reparar las vías. Desde la compañía dijeron desconocer el caso.
El 31 de Diciembre no fue el mejor fin de año para la familia Fernández que fue protagonista de un hecho por demás de peligroso. Hay varias versiones sobre lo ocurrido, incluso más de una por parte de la policía, aunque lo único certero es que un joven sampedrino resultó gravemente herido.
En el último día del año, Marcelino Ramón Fernández de 18 años fue a cazar pajaritos, como lo realizaba habitualmente en los campos que se encuentran cercanos a las vías del tren, ya que vive en la calle América 1190 y el lugar, cuando se produjo el accidente.
El objeto
Según relató la madre del joven, el caso se registró en la Estación de Ferrocarril, cuando Marcelino encontró un objeto similar a dos pulseras que le llamaron la atención, las guardó en una bolsita de tela y las llevó a su casa. Esa misma noche, comenzó a tratar de desarmar los artefactos color rojo, que en minutos explotaron.
“Se escuchó un fuerte ruido” dijo Claudia, su mamá, la que además señaló que cuando entró a la cocina de la casa (lugar donde estaba el chico), lo vio con mucha sangre mientras percibía un fuerte olor a pólvora.
Las primeras curaciones
Un vecino de la vivienda, se ofreció para trasladar al herido al Hospital, al que llegó rápidamente para ser asistido en la guardia.
“Este joven ingresó con traumatismo fácil” comentó el Dr. José Herbas, Jefe de la Guardia del Hospital Dr. Emilio Ruffa. El profesional indicó que como consecuencia de la manipulación de este raro objeto explotó en la cara de Marcelino. Debido al fuerte impacto que produjo el explosivo recubierto de material duro, se registró una muy importante lesión que no causó quemaduras como un tradicional fuego artificial, sino que resultó en un traumatismo de rostro, con quebradura y compromiso en el ojo con pérdida de globo ocular, causadas por las esquirlas que dejó la explosión.
Sin explicaciones
El joven fue derivado rápidamente al Hospital Santa Lucía de Capital Federal, especializado en lesiones con explosivos. Allí, junto a su padre es actualmente atendido, le realizaron curaciones de importancia y una operación en su ojo izquierdo, que finalmente perdió.
Ahora bien, el artefacto que se encontró en las vías es, según dijo la policía, utilizada por el personal que trabaja sobre las vías, por lo que el responsable de lo sucedido es el concesionario del lugar, NCA (Nueva Central Argentino), quienes dijeron desconocer el caso.
Luis, un vecino de la ciudad que trabajó en ferrocarriles dijo que el aparato es utilizado por los operarios a unos 400 Mts. de la estación para avisar de la llegada del tren en días de niebla. El mismo, estaría compuesto por dos chapas, y se acciona para que explote en minutos, pero no se debe manipular. La fuerza de seguridad, por su parte informó que se trataría de unos artefactos que se utilizan habitualmente para quitar los durmientes de las vías del ferrocarril, aunque también habían dado a conocer que el artefacto no había sido traído por el joven a su casa, sino que lo descubrió en la basura del hogar.
En la investigación intervinieron la policía local y personal de la División Explosivos de Bomberos de San Nicolás, quienes no brindaron mayor información por tratarse de un hecho que se investiga.