Un joven murió en el Río Baradero
Facundo Roldán falleció cuando intentaba cruzar el río aferrado a su caballo. Tras 10 horas de tarea, Prefectura logró recuperar el cuerpo sin vida del menor. La zona en la que se produjo la muerte es no apta para la natación debido a las características de su cauce y la profundidad con la que cuenta.
El día sábado se produjo el deceso de Facundo Roldán, de 16 años, en momentos en que el mismo se encontraba cruzando el Río Baradero. El hecho ocurrió a las ocho de la mañana cuando el menor, que no sabía nadar, se encontraba cruzando el riacho, desde la zona de islas a tierra firme, en la zona de la Balsa, sujeto a su caballo. Al parecer, en la mitad del trayecto, el animal desistió por lo que el joven desapareció de la superficie.
Roldán se encontraba en el momento del accidente junto a dos amigos. Uno de ellos estaba ya en la zona costera mientras que el otro aún no había abandonado la isla. Fueron los amigos los que dieron aviso a la Prefectura local quienes, rápidamente, destinaron la totalidad de la movilidad fluvial, el guardacostas, un bote y una embarcación deportiva a la búsqueda del menor. Además, desde la ciudad de Baradero llegó un bote semi rígido, y buzos desde la localidad de Campana. El cuerpo fue hallado alrededor de las 18 horas, después de cerca de 10 horas de intensa búsqueda. El sub prefecto Leonardo Rodríguez, explicó que es común el cruce a caballo en esta zona, aunque es extraño que los menores realicen esta práctica. Además recordó que todas las vías navegables que rodean a la ciudad de San Pedro no son aptas para la recreación. El Riacho San Pedro y el Río Baradero, por ejemplo, cuentan con cauces del tipo barrancoso, que tienen profundidades promedio de entre cuatro y seis metros, lo cual los hace no aptos para actividades recreativas. La muerte de Roldán se suma así a la gran cantidad de decesos producidos en circunstancias similares, y con la negligencia como gran protagonista.