Un herido en un barrio donde las disputas a mano armada no cesan
Un joven fue internado en el Hospital tras recibir un golpe con un elemento contundente en la zona de General Pueyrredón y Manuel Iglesias. Minutos antes se habían escuchado disparos. La acusación recayó sobre un reconocido delincuente que encabeza uno de los dos bandos enfrentados en la zona.
El enfrentamiento entre dos bandas que disputan el control del territorio en la zona de los barrios Hermano Indio y Las Malvinas tiene a maltraer a todos los vecinos, que suelen quedar en medio de las balaceras, las usurpaciones de viviendas, las amenazas y el posterior cumplimiento de las promesas de venganza.
El sábado, un joven de 21 años que vive en la zona de General Pueyrredón y Manuel Iglesias fue protagonista de una de estas habituales situaciones en el barrio y por milagro no le costó la vida.
Eran cerca de las 13.30 cuando los tiros comenzaron a escucharse en medio de una discusión. Por lo poco que se animan a contar los vecinos, “pasaron dos personas en una moto y le dispararon al chico”.
Todos escucharon las detonaciones y al rato vieron llegar a una ambulancia que trasladó al joven al Hospital. Pensaron que lo habían herido de bala, pero la información oficial indicó luego que le habían provocado una herida cortante en la cabeza y un importante traumatismo de cráneo con un elemento contundente.
La confusión entre los disparos y el golpe surgió de la exclamación que escuchó una mujer en el momento del hecho: “Uh, ¡le diste boludo!”, por lo que todos pensaron que la persona que subieron a bordo de la ambulancia tenía una herida de uno de las tres estampidas de bala que resonaron en esa discusión. El joven herido se recuperaba en una sala común de internación del nosocomio.
“El que disparó dicen que es ese que usurpa casas”, indicaron desde el lugar cuando La Opinión consultó sobre lo sucedido. Hacían referencia a un conocido delincuente que tiene múltiples causas en su contra, sobre todo por abuso de arma, intimidación, amenazas de muerte y usurpación pistola en mano, hechos que cometió incluso gozando del beneficio de prisión domiciliaria que el Juzgado nunca le revocaba.