Un grupo empresario compró la esquina del ex Supermás
El jueves pasado se remató en $ 254.000 el inmueble en el que funcionó durante varios años una sucursal de la cadena Supermás en la esquina de San Martín y Sarmiento. La subasta tuvo puja entre empresarios sampedrinos con diferentes objetivos para la propiedad pero finalmente se lo llevó un oferente con un poder a nombre de otra persona. No está descartado el vínculo con empresarios sampedrinos y en el lugar intentarán levantar un edificio de departamentos.
Silenciosamente varios empresarios sampedrinos habían puesto su mirada en la esquina de San Martín y Sarmiento. Con recursos económicos para acceder a un remate de estas características y todo el derecho para hacerlo, algunos incluso viajaron a Buenos Aires para presentarse en el salón de remates de la Corporación de Rematadores en donde, alrededor de las 9 de la mañana se vendió el inmueble.
El salón del ex Supermás arrancó con una base de 120 mil pesos y se terminó vendiendo en 254 mil más los gastos que se generan en este tipo de ejecuciones. La razón del incremento en el precio considerando que duplicó el valor inicial es precisamente el interés demostrado por otros oferentes, entre quienes había sampedrinos.
El martillo del rematador, presidente de la Corporación, se bajó definitvamente en 254 mil pesos por el local de San Pedro y no corrió la misma suerte el salón de Rojas que con una base de 300 mil no tuvo ofertas.
Detalles
Cruzando los rumores habituales cada vez que se vende alguna propiedad de estas característica en San Pedro y frenando justo en el límite entre aquello que corresponde a la actividad privada de un inversor y lo que puede resultar de interés periodístico y público, puede decirse que el comprador de la esquina fue un oferente que actuó con un poder a nombre de otra persona (una mujer). La vinculación de los compradores con alguna empresa local no fueron descartadas por las fuentes consultadas. No obstante La Opinión logró confirmar que el objetivo inicial de la operación es convertir a la abandonada esquina de Sarmiento y San Martín en uno o más locales sobre la planta baja y construir un edificio de por lo menos 4 pisos con departamentos para alquiler o venta. La intención es elevar esa propiedad al máximo que permitan las ordenanzas vigentes o las excepciones que se gestionen, otorgándole a la zona una dinámica importante que contrastará con el abandono que hoy presenta.
Restan varios trámites vinculados con la posesión y luego con la proyección de la obra y en ese momento se podrá determinar hasta donde logran llegar los inversores que han desembolsado una suma importante.
Lamentablemente con el dinero obtenido apenas si alcanza para cubrir un mínimo porcentaje de los gastos acumulados por la quiebra de Supermás desde su cierre a la fecha, con lo cual para los acreedores, ésta es una dolorosa noticia lejana.