Un cierre a toda orquesta
El deporte de la pelota naranja despidió su soñado 2019 con la definición del Torneo Local de 1ª que ganó Náutico por sobre Mitre +35 y el Juego de las Estrellas en el gimnasio José Geoghegan con alrededor de 600 personas.
El básquet fue el deporte del 2019, por escándalo. Y esa condición la ratifico la última semana de diciembre en la que primero se definió el Torneo Local de 1ª que reunió a trece equipos y, después, se llevó a cabo el primer Juego de las Estrellas en el gimnasio José Geoghegan.
Celeste bicampeón
El básquet es un deporte lógico donde en la mayoría de los partidos gana el equipo de mayor potencial y que mejor juega. Muy pocas veces se dan batacazos imprevistos porque, en 40 minutos, el elenco favorito suele torcer la balanza a su favor. Eso hizo Náutico en el Torneo Local de 1ª que organizó Mitre y al que llegó como el amplio favorito por ser, en San Pedro, el club que más desarrollada tiene la actividad.
El Celeste hizo los deberes y se llevó el título en la Copa de Oro al derrotar el domingo 23 de diciembre en la final a Mitre +35 94 a 60 como visitante en un cotejo que cerró un largo cronograma que inició por la tarde. La gran figura de la noche fue Rodrigo Bravo con 29 puntos. El escolta volvió a ser determinante y, por momentos, indetenible para los rivales. Incluso, fue el mejor jugador que tuvo el Celeste en la temporada en la división B de la Asociación Zárate-Campana (ABZC) donde, como conjunto, no logró su objetivo de ascender a la A. A nivel local, el joven de 22 años marcó la diferencia y también sobresalió por sobre el resto en los partidos que jugó.
La jornada en el gimnasio de Mitre comenzó con el duelo por el tercer puesto de la Copa de Oro en el que Paraná Rojo doblegó 73 a 66 a Tiro Federal. El Albirrojo tuvo como figura a Maximiliano Aldama con 22 puntos bien acompañado de Mariano Actis con 12 y Nicolás Chichizola con 10.
Luego de la final entre Náutico y Mitre +35, Gonzalo García del Rojinegro recibió el premio al MVP, jugador más valioso del campeonato que se decidió por votación.
La noche de las estrellas
El Juego de las Estrellas que realizó el viernes 27 de diciembre el Círculo de Periodistas Deportivos (CPDSP) en el José Geoghegan de Náutico fue un hecho inédito en San Pedro y tuvo todos los condimentos que se le exigen a un espectáculo de esas características, sobre todo porque los jugadores colaboraron con la causa y entendieron el mensaje que debían transmitir. También, el público, que aportó alimentos no perecederos a la agrupación Huellas (se juntaron casi 200 kilogramos), acompañó masivamente (hubo alrededor de 600 personas) y observó el triunfo del Equipo Negro 101 a 98 por sobre el Rojo en el duelo principal.
Después del Triangular Femenino que ganó Independencia y el Torneo de Triples que se llevó Matías Lauría de Mitre por sobre Tomás Nakama de Náutico, los integrantes de cada uno de los planteles fueron presentados con humo y un show de luces que iluminó el gimnasio y provocó algarabía en los presentes. Unos entraron caminando y otros corriendo, saludando o con los brazos en alto. La nota la dio Diego Pascual quien, antes de enfilar hacia donde estaban sus compañeros, se frenó de brazos cruzados como observando el panorama.
En el juego prevaleció el ataque por sobre la defensa. En ese contexto, Franco Amigo, uno de los más aplaudidos quien terminó con 27 puntos, aportó las volcadas y Martín Fernández (12) le puso magia al show con un falso pase y posterior conversión que provocó que Marcelo Duffy (8), el de trayectoria más destacada en el parquet, le levante sus brazos. El pergaminense también mostró sus atributos que lo llevaron en su momento a la Selección Argentina y junto a Amigo y Fernández fue determinante para que su elenco obtenga el triunfo.
Ambos planteles se compartieron el liderazgo en el marcador y las diferencias a favor no superaron los siete puntos. En los últimos dos minutos, el Negro jugó a ganar y lo plasmó en su actitud para atacar e, incluso, defender. El Rojo, por su parte, se acercó con un triple de Bernardo Carducci (15) y tuvo en el último segundo el empate en las manos de Rodrigo Bravo (7) pero el lanzamiento del escolta no ingresó. Para llegar con chances de ganar a la jugada definitiva, fueron clave los 28 puntos con 8 bombazos de Leandro “Pájaro” Bordoy quien, a pesar de que se recuperó recientemente de una lesión, evidenció su nivel y calidad y le puso color a la fiesta.
El duelo tuvo protagonistas jóvenes y adultos, algunos con un Curriculum envidiable y otros que están dando sus primeros pasos o no llegaron tan lejos en el básquet. Todos, se juntaron y, con los árbitros Cristian Martínez y Juan Juhant de testigos, armaron un espectáculo que, para la organización y el público, no tenía experiencia alguna pero puede ser el puntapié inicial para muchas más en un San Pedro donde el básquet tuvo una temporada excepcional con miles de aficionados que recuperaron las ganas de jugar y competir.