Un chico de 15 intentó abusar de un niño de 7 años
El caso ocurrió en un descampado en el barrio El Caserito el lunes a la tarde. Aunque la madre lo denunció, recién el martes a la mañana el menor y su familia fueron asistidos por profesionales de la Uceff.
Un caso gravísimo de abuso de un menor a otro tuvo lugar este lunes, dejando en evidencia no sólo una realidad social y delictiva alarmante que en este caso afecta a menores de edad sino también una gran falencia en el diálogo y la relación entre organismos que deben tomar cartas rápidamente.
Esta falta de coordinación para actuar ante un caso tan complejo hizo que por ejemplo, el chiquito de 7 años que había sido abusado sexualmente por otro de 15 en su propio barrio, recién recibiera atención social y psicológica al día siguiente y no en forma inmediata.
Sobran las explicaciones sobre quién debe dar aviso a quién, y cómo debería implementarse una comunicación que se suponía existe entre el Hospital Subzonal que fue el primero en recepcionar el caso, la policía que también intervino y recibió la denuncia de la madre, y la UCEFF, la oficina de violencia familiar y minoridad que funciona en la Secretaría de Desarrollo Humano.
De esto hay un ejemplo también cercano porque al cierre de esta edición la policía aún no había recibido información sobre el ingreso de una persona mayor de edad que fue atendida en la madrugada del sábado después de recibir una puñalada en el tórax.
Preocupante
El ataque al menor de 7 años, ocurrió en el barrio El Caserito, el lunes alrededor de las seis de la tarde.
La madre del chico comentó que lo había enviado a realizar una diligencia a un comercio, y en el trayecto habría sido atacado por un menor de 15 que lo llevó hasta un descampado ubicado en Manuel Iglesias y Aulí. La víctima refirió luego que “le bajaba los pantalones, mientras le pegaba, le tapaba la boca con un trapo y le decía malas palabras”.
Una persona mayor que pasaba por el lugar observó lo que ocurría e intervino, por lo que el abusador desistió y se dio a la fuga.
Posteriormente, la madre llevó al chiquito al Hospital, donde el médico de policía constató que no había lesiones por penetración pero sí un abuso que podría ser comprobado. Según refirió la mamá de la víctima, después de esta atención le pidieron que se dirigiera a la Comisaría pero nunca le ofrecieron contención psicológica ni la posibilidad de contactarse con la Uceff o el Centro de Atención a las Víctimas.
Las profesionales del área ayer a la mañana tomaron contacto con el caso del chiquito abusado y tanto él como toda su familia eran asistidos, mientras que el otro menor después de ser aprehendido era derivado al Juzgado de Menores de San Nicolás, repartición judicial que tendrá la última palabra en el desarrollo de esta causa.