¡Un breve instante! Para mi madre
La poesía es un teorema de un pañuelo amarillo adentro de un globo verde, atado a la cola de un brillante volando dentro de un cielo azul claro. La poesía es la síntesis de jacintos y bizcochos cayendo como soles y cometas en la tierra, para formar una alfombra multicolor para que tú camines sobre ella. No sé si alguna vez te lo dije o te lo escribí, pero cuando te pienso, te pienso así. No encontré otra forma más perfecta de definirte. Vos sos la poesía. Vos sos para mí la síntesis y bizcochos. Jacintos y bizcochos girando en el carrusel de tu vida, la que te acompañó siempre y, entre todas las cosas está para suerte y milagro, la mejor parte de mi vida! Es lo que creo Es lo que deseo Es lo que me diste! Es el paracaídas que me sostiene y ata a tu cielo, ese que miro y en cada rayo de sol está tu mirada y tu sonrisa siempre clara y transparente; y en la luna tu eterna nostalgia, que también fue la mía compartida! Mientras yo te recuerde, ¡voy a estar viva! ¡Mientras tu recuerdo me acompañe, tu estarás viva! Y así, entre jacintos y bizcochos, globos, y barriletes, soles y cometas, tu cielo estará esperando, mientras yo estaré planeando con el paracaídas en la espalda, ese momento de tu alma y de mi alma, navegando entre las nubes sin fronteras. Tu cielo y mi nostalgia compartidas, en una lágrima vacía, deslizándose insolente por mi rostro! Nélida López.