Un año complicado para la producción de arándanos
Operativos en toda la provincia, detección de trabajo no registrado, empaques que suspendieron la actividad antes del fin de semana y un mercado exterior difícil para la fruta argentina forman parte de una situación complicada del sector. Tras la publicación de La Opinión de la semana pasada, hubo quejas de los sindicalistas.
Desde que la semana pasada La Opinión reveló un allanamiento que tuvo lugar el 10 de noviembre en el establecimiento arandanero del Diputado nacional Darío Giustozzi y su familia, la situación respecto de las trabajadoras del empaque es la misma.
Al cierre de esta edición, quienes reclamaron vía telegrama que les paguen los días caídos luego de que cerraran el galpón al otro día del operativo que detectó trabajo no registrado no habían recibido respuestas, aunque el abogado de la empresa Indexa S.A. les dijo a los representantes gremiales que habrá contestación formal y que están dispuestos a alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
La semana pasada hubo ruido en el ambiente arandanero, ya que luego de la publicación de este medio hubo allanamientos en la zona de Capilla del Señor, donde rescataron a norteños que estaban en pésimas condiciones. Hubo versiones periodísticas que ligaron ambas noticias, aunque no se tratan de las mismas empresas ni de las mismas situaciones.
Pararon las antenas
Los operativos continúan en toda la provincia. Uatre y Seda, que son los sindicatos que representan a los trabajadores recolectores de arándanos y a los empleados de los empaques, respectivamente, acompañan al Ministerio de Trabajo.
En San Pedro, sobre todo entrelas trabajadoras, hay una preocupación relacionada con la presencia de una mujer a quien sindican con nombre y apellido, y a quien llaman “la puntera”.
Relatan que se ocupa de reclutar trabajadores, como hacen en el norte, los lleva a trabajar en condiciones irregulares y cobra un porcentaje del salario. En algunas oportunidades hasta dijo hacerlo en nombre de la Uatre, algo que Neyra desmintió.
“Hemos preguntado por el tema, pero es como a Cristo, todos la niegan tres veces”, dijeron cerca del sindicalista, quien al igual que Mauricio Preiti evaluaba los pasos a seguir tras las declaraciones del productor Eduardo Giustozzi que publicó La Opinión la semana pasada.
Tanto desde Uatre como desde Seda enviarían cartas documento para que Giustozzi aclare sus palabras. El hermano del diputado nacional pionero endirigente en particular” y que van a su campo “a pedir algunas colaboraciones que son medio extrañas”.
No nombró a nadie, pero sus dichos significaron un manto de sospechas que deberán ser aclarados. Preiti dijo que no le respondería públicamente y Neyra estaba dispuesto a hacerlo la semana pasada, aunque este semanario no logró volver a comunicarse con él.
Un mercado complicado
“La postura de la empresa es que tienen problemas de comercialización, que la fruta no se vende, pero según comentarios que tenemos la fruta está siendo trabajada en otros lugares, por lo que no le creemos a la empresa”, dijo Preiti sobre la situación del galpón de empaque de la familia Giustozzi, que suspendió la actividad y recibió el reclamo vía telegrama por parte de alrededor de 70 empleadas que reclaman “los días caídos”.
Lo que aduce la empresa no está alejado de la realidad. Desde el Comité Argentino de Arándanos alertaron por la complicada situación del mercado global para esa fruta, sobre todo en Estados Unidos, que redujo exponencialmente la importación de arándano argentino.
“La sobreoferta en los mercados y el consumo estancado de esta fruta ocasionó que su precio se haya devaluado significativamente”, señalaron.
Ello provocó que muchos se volcaran a la cosecha para industria, lo que reduce el personal, ya que la fruta se recoge desde la planta sin los cuidados propios que implica la presentación en bandejas para la exportación.
La irrupción en el mercado de la producción peruana, con un costo ostensiblemente menor al local, hizo que la competencia se tornara complicada para la fruta argentina, que ya tiene en Chile al principal exportador mundial.