Tu mejor versión
Quiero dejarte un humilde mensaje. Como ciudadano, como uno más de todos aquellos que te rodean. Como tu vecino, el hombre de la Despensa, como el que te lleva la soda.
Cualquier persona que nace aquí, en este mundo, viene a aprender de ti. Pero no de lo que dices con palabras, sino más bien de lo que haces, de tus conductas, de cómo las pronuncias, de tus gestos, tu mirada, de cómo tratas a quienes se relacionan contigo. Si tu manera es el maltrato, aquellos pequeños niños que te rodean aprenden que esa es la manera de contactar con el otro. Si gritas, si no respetas, si ensucias, si agredes, pues entonces aquellas son las conductas que dejas como legado a tus pequeños. Ningún niño nace con malas intenciones. Las conductas no son genéticas. Pero si les muestras buenos comportamientos, llevándolos simplemente tú mismo a cabo, entonces dejaras en sus manos un tesoro para toda su vida. Si eres una persona responsable y laboriosa, alguien te tomará de ejemplo, siempre. El autovalimiento, el sacrificio, las pequeñas crisis que vas superando día a día, con trabajo en ti mismo, mejoran tu autoestima y la autoestima de quienes te rodean. Si eres activo y te mueves siempre, a pesar de las circunstancias de la vida, entonces tus niños sabrán ser activos durante el trayecto de sus vidas. Para generar un gran cambio social necesito tu mejor versión. La mejor versión de ti mismo. La suma de todas nuestras mejores versiones, para salir adelante. Estoy tratando de darte la mejor versión del Franco que conozco. ¿Me ofreces la tuya? Ofrécela a tu ciudad. ¿Cuesta? Sí, mucho, pero te aseguro que es posible. Cambiar es posible ser mejores personas, con nosotros mismos y con los demás. Si te tratas bien, entonces tendrás buen trato con los demás y con los contextos en los que creces. Ayudémonos a ser mejores.
Gracias por leerme
Franco Chiorazo, Escritor sampedrino, autor de “El Protagonista Eres tú” y “Luis de la Calle”