Tres años más de condena para el Comisario Benavídez
El extitular de las comisarías de San Pedro y Baradero fue hallado responsable de falsificar documentación pública la noche en la que un compañero suyo asesinó a Lucas Rotela en Baradero.
El Tribunal dio a conocer el veredicto contra los expolicías Raúl Franzoia, Javier Benavídez y Mario Pío. Los tres efectivos se desempeñaban en la Policía Comunal de Baradero cuando cometieron un grave delito institucional que ahora los dejará fuera de la fuerza.
Raúl Franzoia, quien en ese momento era el máximo responsable de la Policía Comunal de la vecina ciudad; el sampedrino Javier Benavídez, titular de la Comisaría de Baradero; y el oficial de servicio Mario Pío fueron acusados de falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes como funcionarios públicos y encubrimiento.
El Tribunal los halló responsable de una grave irregularidad detectada por el Fiscal Marcelo Manso cuando intervino en la instrucción del asesinato del joven Lucas Rotela.
Benavídez, principal responsable de la Comisaría, fue quien recibió la condena más dura, mientras que Franzoia y Pío tuvieron menor sanción.
En el caso del sampedrino deberá purgar una pena de tres años de prisión condicional y la suspensión perpetua para desempeñarse como funcionario público. Franzoia y Pío fueron condenados a dos años de prisión condicional más cuatro años de suspensión para desempeñarse como policías.
Las defensas de cada uno de los acusados podrán apelar la medida impuesta por los jueces, que los exonera de la policía bonaerense por la gravedad del delito cometido y la cantidad de años de suspensión aplicados.
Durante la madrugada del 12 de febrero de 2011 en la que fue asesinado en Baradero el joven Lucas Rotela, el Fiscal Marcelo Manso advirtió que había sido convocado varias horas después de que sucediera el hecho.
Se pudo corroborar que se habían alterado las actas, que el Comisario Franzoia lo llamó a las 08.27 y el asesinato se produjo alrededor de las 4.00 de la madrugada.
A ello se le sumó la declaración del policía Gonzalo Kapp, condenado con prisión perpetua, quien aseguró que cuando llegó a la Comisaría y relató lo sucedido le dijeron que no diga nada, que tenían que decir que pasó otra cosa, que había visto a Rotela con un arma y entonces, como vio el arma, le disparó.
Si bien en principio ninguno de los tres policías irá a la cárcel, el excomisario Javier Benavídez es el más comprometido de todos. Si la Justicia lo decide sí deberá hacer efectiva su condena tras las rejas, puesto que sobre él
pesa otro veredicto por un caso de corrupción en San Nicolás. Si se le unifican las condenas, podría terminar alojado en una Unidad Penal bonaerense.