Treinta días de plazo para el lavadero industrial
Obras Sanitarias efectuó una inspección de rutina en el lavadero industrial. La empresa presentó la documentación, aunque deberán realizar varias correcciones.
La situación por la que atravesaba un lavadero industrial, que tomó trascendencia a través de una investigación y publicación realizada por este medio, desembocó en la intervención de quienes deben verificar en estos casos.
Nadie estaba al tanto que en una ex sodería ubicada en Ntra. Sra. del Socorro y 3 de Febrero, funcionaba un lavadero industrial. Los únicos que desde un principio mostraron su preocupación, fueron los vecinos, que notaron movimientos en el interior de ese galpón e irregularidades en el suministro de agua.
Tras aquel informe, intervino el departamento de Lavaderos Industriales perteneciente a la Secretaría de Política Ambiental de la provincia. Pues en sus legajos no figuraba, ni figura actualmente, una empresa de tales características. Mientras tanto, y coincidentemente, los propietarios del lavadero, presentaron ante las autoridades municipales toda la documentación existente, un mes después de la publicación.
En realidad, la presentación se hizo varios meses después que el lavadero comenzara a funcionar, y nadie tuvo en cuenta las condiciones en que se encontraba, tampoco el consumo de agua, ni el sistema de desagües.
Finalmente, tomaron intervención diferentes áreas del municipio, y la Secretaría de Obras Sanitarias fue quien encabezó una inspección el pasado 6 de Noviembre. Tarea que está incluida dentro de los trámites de habilitación.
Se detectaron varias irregularidades que deberán ser corregidas para poder habilitar el lugar. Para ello, les han dado un término de 30 días para que se realicen las tareas. Se deberán reacondicionar documentos y planos, y readecuar los desagües. Además, nuevas perforaciones y establecer que tipos de bombas existen en el lugar. Es decir, se trata de las tareas que todo lavadero de estas características, debería realizar para trabajar como corresponde.
De todos modos, una vez que se completen todos los trámites, el informe será elevado desde el municipio hacia la Secretaría de Medio Ambiente, que es quien finalmente, determinará su habilitación.
Mientras tanto, detrás de los portones de ingreso al lavadero, se escuchan ruidos y movimientos. Al parecer, continuarían trabajando como desde un principio, sin que ni siquera se hayan constatado las situaciones laborales denunciadas por los empleados.