Travesti denuncia persecución y malos tratos
El jueves de la semana que pasó, “Gaby” Cáceres, asentó una denuncia que no trascendió. En ella asegura que es perseguida por tres sujetos jóvenes con antecedentes policiales, que habitan una vivienda ubicada en inmediaciones del barrio Depietri. “Me dicen que no me quieren ver más por ahí, no me van a pegar un tiro”, explicó.
Tres jóvenes mayores de edad serían los causantes de una denuncia que fue asentada por “Gaby” Cáceres, un travesti que habita la zona del Bajo Puerto y que no oculta que se dedica desde hace tiempo a la prostitución.
Según explicó, estas personas que viven sobre una de las calles en las que ella “trabaja” en inmediaciones del barrio Depietri la amenazan desde hace un tiempo y hasta han agredido a sus familiares. “Me dicen que no me quieren ver más por ahí, o que me van a dar un tiro en la cabeza”, indicó, “también le pegaron al marido de mi sobrina cuando pasó por ahí”. Por ese motivo, el pasado jueves se presentó en la Comisaría para denunciar las amenazas y recibió como respuesta por parte de la policía que “patrullarán la zona” para detectar a los agresores. Pero Cáceres está dispuesta a viajar a San Nicolás para radicar otra denuncia directamente en la fiscalía. “Yo no molesto a nadie, paso por ahí porque voy a trabajar ahí y es el único lugar donde puedo”, dice anunciando que ése es su sustento de vida y que es su única salida económica porque “nunca conseguí un plan y no me toman en ningún trabajo”. Cáceres también agregó que “la policía no me molesta, porque yo no salgo con ropa provocativa, transparente o que insinúe”, pero esta no es la primera vez que ha sido víctima de persecución por parte de jóvenes que por discriminación o simplemente para divertirse, la insultan o agreden. El año pasado, cuando caminaba por la calle San Martín en inmediaciones de la Escuela Nº 4, fue agredida por un menor de edad que le arrojó una piedra provocándole una lesión en su cabeza por la cuál estuvo internada cuatro días en el Hospital. En esa oportunidad, Cáceres había indicado que el menor la acosaba con insultos y agresiones verbales desde hacía varios días, y que le gritaba además que “tenía SIDA”.