Trasladarían Desarrollo Humano al barrio San Miguel
Junto a la polémica planteada por los trabajadores que no recibieron en tiempo y forma el pago que esperaban por los servicios prestados, trascendió el objetivo del gobierno municipal: convertir al Centro de Integración Comunitaria en la sede de la Secretaría de Desarrollo Humano para atender la problemática de la nueva barriada que crece entre las 150, las 291 y las 49 viviendas. Los concejales del Frente para la Victoria lanzaron durísimas acusaciones a los funcionarios que demoraron el pago reclamado por los trabajadores.
Un enfrentamiento verbal muy duro como el que pocas veces se había planteado hasta ahora, surgió hacia fines de la semana pasada luego de que trabajadores del Centro de Integración Comunitaria anunciaran la toma del edificio que levantaron a través de cooperativas conformadas para tal fin.
Un programa del gobierno nacional que a través de la Municipalidad envió el dinero para construir, fue y es el blanco de varias críticas al surgir dudas sobre las certificaciones y el control realizado por las partes involucradas.
Las Cooperativas de trabajadores que se armaron para tal fin, fueron sucumbiendo y al final, una de ellas se hizo cargo de un amplio trabajo que está concluyendo con las terminaciones del edificio.
El cobro de ese dinero que se envía desde “Nación” a la Municipalidad para que sea el gobierno local el que promueve los pagos, desató varias quejas en los últimos meses pero la semana pasada provocó una toma simbólica del edificio que movilizó a los funcionarios políticos más importantes.
Desde la Secretaría de Gobierno se justificó el retraso, en la falta de respuesta del gobierno nacional y desde la oposición en el HCD (Frente para la Victoria) se cruzaron tales argumentos con datos precisos sobre los días y montos de las partidas que fue aportando el gobierno nacional y que no se utilizaron, al menos en lo inmediato, para pagar la deuda de los trabajadores. Un acceso diferente a la información que como en otros casos llega más rápido a los funcionarios del mismo color político del gobierno provincial o nacional, colocó en una situación incómoda al Secretario de Gobierno, Juan Almada, quien habló de fondos no depositados cuando efectivamente la plata ya había sido girada dentro de una partida mayor con otros recursos enviados por la Nación. Este error fue aprovechado por los concejales opositores, en especial el presidente del bloque de concejales del FPV Luis Gil, quien disparó munición gruesa llegando a decir que “si no tienen ganas de gestionar deben dar un paso al costado”.
Unas horas después de haber instalado el tema públicamente y unas horas antes de recibir los 17 mil pesos que estaban reclamando, los trabajadores, levantaron la medida de fuerza en el salón y retornó cierta calma, pero quedaron expuestas grietas políticas que volverán a devorarse a cualquiera ante el menor paso en falso.
Traslado
Aún no hay fecha para la finalización del CIC y la Municipalidad, que será titular de ese edificio, deberá realizar los aportes que sean necesarios para la culminación de las obras. A lo largo de su construcción se hicieron compensaciones de dinero que con los depósitos que se reciben ahora, se van recuperando pero por el momento no hay un asiento que permita saber cuánto del dinero que costó este salón comunitario ha sido puesto por cada parte.
Lo que sí está claro y conversado entre las autoridades, es el destino de ese amplio espacio ubicado estratégicamente entre los nuevos barrios de la zona norte de la ciudad: trasladar total o parcialmente la Secretaría de Desarrollo Humano.
La población de esa zona tiene una alta demanda de asistencia social y muchas de esas familias son las que recorren periódicamente los pasillos de las oficinas ubicadas en Oliveira Cézar 280. Montar allí un espacio municipal, que contenga total o parcialmente la atención social, un centro de salud y tal vez el núcleo de las comisiones de fomento es lo que está en los planes para cuando se inaugure ese ámbito. Algo que debería ocurrir antes de fin de año y que tendrá, seguramente, una mezcla de colores políticos como tantos otros actos similares en los últimos tiempos.