Se acerca Navidad y Año Nuevo y es habitual, aunque cada vez con menos intensidad, escuchar estruendos de cohetes y fuegos artifíciales en San Pedro donde desde 2016 rige la ordenanza Pirotecnia Cero impuesta por el Concejo Deliberante.
En los últimos días, La Opinión recibió reclamo de vecinos que manifestaron que en distintas zonas de la ciudad, como en el barrio La Providencia y en Aulí y Miguel Porta, manipularon pirotecnia. También, que hay negocios que venden, aunque está prohibido.
En ese marco, el Gobierno local recordó a través de un comunicado que no está permitido en el partido “la tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público, mayorista o minorista; y el uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería sea éste de venta libre o no, y/o fabricación autorizada”.
Además, manifestó que aquellos que incurran en esa infracción son pasibles de sanciones más allá de que desconozcan la norma. “Las explosiones provocan trastornos a las personas con autismo y en animales, desorientación, trastornos en los oídos, taquicardia, temblores náuseas, aturdimiento, miedo, reacciones desesperadas y accidentes”, sostuvo el municipio.