El sábado por la mañana, Diego Monserrat hizo pública su preocupación por que desconocidos habían abierto su camioneta y le llevaron un equipo CPAP que le permite regular la irrigación sanguínea al cerebro.
La enorme difusión que tuvo el caso a través de las redes sociales hizo que la situación repercutiera en distintos ámbitos. El damnificado se dedicó a buscar su equipo, ante la necesidad de contar él, debido al inconveniente de salud que padece.
El propio Diego contó que recorrió varios barrios y ubicó a una persona, cuya información le permitió dar con otro vecino que sabía dónde estaba el equipo. Dialogaron, negociaron y hasta le solicitaron dinero para lograr la devolución, pero no hubo acuerdo.
Así llegó a combinar la devolución del CPAP, que se hizo efectiva el mismo domingo sin demasiados inconvenientes ni detalles.
El damnificado contó que utiliza ese equipo para regular la falta de irrigación sanguínea en el cerebro. Se lo habían robado el viernes junto a dos camperas y dos bolsitos alrededor de las 23.00 cuando dejó su camioneta estacionada en Salta al 1400.
