Tras la visita de Berni, dudas sobre quiénes trabajarán en el Centro de Monitoreo
El Gobierno inauguró la sala de operaciones desde donde serán monitoreadas las cámaras de seguridad, con la presencia del Secretario nacional y con el nombre del asesinado policía Reyna como homenaje. Ahora, el Ejecutivo debe resolver la problemática respecto de quiénes serán las 16 personas aptas para pasar ocho horas diarias frente a las pantallas.
El jueves pasado el intenente Fabio Giovanettoni inauguró junto al Secretario de Seguridad interior de la Nación Sergio Berni el Centro de Monitoreo que oficia como sala de operaciones para la recepción de las imágenes que captan las 20 cámaras instaladas en diversos puntos de la ciudad.
El lugar fue bautizado con el nombre del policía Juan Gabriel Reyna, asesinado en 2013 durante un asalto en la joyería Taibo, en homenaje a su vida arriesgada en cumplimiento del deber.
Durante el acto, Giovanettoni y Berni anunciaron la colocación de más cámaras y destacaron la importancia del sistema de videovigilancia para la seguridad ciudadana.
Ahora, el Gobierno local debe resolver una de las problemáticas mayores relacionadas a la puesta en marcha del programa: la selección de quienes tienen a su cargo el monitoreo permanente de lo que toman las cámaras.
Un trabajo de alto riesgo
El Estado local contaba con cuatro personas en el Centro de Monitoreo anterior, que estaba instalado en el edificio de la Dirección de Cultura, en Salta y Arnaldo. Desde que el Jefe Comunal tomó la decisión de reiniciar la obra que Guacone había dejado a mitad de camino, el Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad Raúl Manchone empezó a delinear el perfil de empleado que necesitaría y a buscarlo dentro de la planta estable.
Entre tanto trabajador municipal, le costó bastante hallar lo que necesitaba; los mejores hombres y mujeres que encontró están en áreas que no quieren desprenderse de esos agentes, precisamente porque son cumplidores, de confianza y efectivos.
En total se necesitan 16, cuatro por turno. Los requisitos de base eran: legajo limpio; ningún antecedente policial ni de conflictos laborales; disponibilidad horaria para los cuatro turnos previstos y manejo de PC. Nada del otro mundo pero, por lo visto, difícil de hallar dentro de los alrededor de 1000 empleados del municipio.
En ese marco, el Gobierno busca una serie de alternativas y deberá ir al Concejo Deliberante, donde Manchone ya tuvo algunas reuniones por el tema, en busca de un acuerdo que permita cubrir los puestos vacantes.
Una política de Estado
Los famosos “acuerdos de gobernabilidad” para “fijar políticas de Estado más allá de la pertenencia partidaria” deberán dejar de ser latiguillos de campaña para hacerse realidad. Es que la preocupación respecto de quiénes serán los que puedan dirigir las cámaras con sus propias manos a través de un joystick que permite meterse por la ventana en casas y comercios crece entre los vecinos.
Por ello la necesidad de contar con el personal adecuado, con la formación suficiente y con el sentido de la responsabilidad agudizado. En esa línea, además de cumplir con los requisitos que pide el Ministerio de Seguridad y de firmar el mentado compromiso de confidencialidad, quienes hagan esta tarea deberían contar con la legitimidad que otorga una selección limpia y con diversos actores como partícipes.
Manchone les expuso sus inquietudes al Concejo Deliberante y tiene una propuesta: que haya una selección por fuera de los empleados existentes en planta municipal y que participen los ediles.
Para ello el funcionario tiene algunas ideas, pero sabe que lo mejor será sentarse unos cuantos miércoles con la Comisión de Seguridad –que está acéfala desde que Américo Quintana pasó al Ejecutivo– y elaborar consensos amplios.
La oposición reclama desde los tiempos de Guacone el congelamiento de vacantes y sostiene que un municipio en crisis lo primero que debe hacer es dejar de incorporar personal. El Ejecutivo tiene que cumplir con los sindicatos a los que les prometió recategorizaciones y pase a planta de precarizados, lo que complica su legitimidad discursiva, pero el pedido que Manchone llevaría al Concejo es contratar personal idóneo para tan delicada tarea.
Un acuerdo sin chicanas podría permitir que el Gobierno elija mediante un concurso de antecedentes a aquellos postulantes que cumplan con todos y cada uno de los requisitos, con un contrato hasta fin de año que le deje el camino al intendente que gane las elecciones para definir la continuidad, volver al HCD para renovar contratos o lo que pueda acordarse en ese momento.
Mientras esa posibilidad se debate en medio de la campaña electoral, el Ejecutivo busca firmar convenios con el Gobierno nacional para que el Estado central pague pasantías. El problema es que esos programas por lo general implican bajos ingresos, lo que devuelve el riesgo inicial respecto de las “tentaciones” a la que se exponen los trabajadores.
Por supuesto que quienes observan las pantallas están siendo vigilados y filmados por una dispositivo “ojo de pez” con cinco cámaras que graban permanentemente lo que sucede dentro de la sala pero eso no evita que al dejar el puesto de trabajo la confidencialidad se pierda.
Discursos, símbolos y guiños
Sergio Berni llegó antes de las 15.00 al Estadio, en helicóptero, vestido como suele hacerlo: pantalón cargo, borceguíes y chaleco. Además del Secretario de Seguridad estuvieron en el acto el Diputado Marcelo “Patón” Torres –hombre de Berni, por cierto– y los intendentes Aldo Carossi, de Baradero, e Ismael Passaglia, de San Nicolás, a quien Giovanettoni saludó con especial énfasis: “Un hombre de consulta para mí”, dijo.
“Una de las cuestiones que nos pusimos como premisa fue poner en hechos y no en palabras las cuestiones que demanda la comunidad, y una de esas es la seguridad. Por eso nos pusimos fuertemente a trabajar para finalizar esta obra, que estaba totalmente parada”, destacó el intendente, que en su Mensaje Anual anunció un Polo de Justicia en la casona de Mitre y Liniers que es apenas un cartel que dice “mejor que prometer es cumplir”.
Por su parte, Berni anunció que “próximamente habrá 20 cámaras más” y aseguró que esos dispositivos permitirán “que tengamos un San Pedro con más seguridad, que es lo que nos reclama la comunidad”.
Precandidato a senador por la segunda sección, no dejó pasar la oportunidad para recordar que ya está en campaña: “No nos van a ver caminando la provincia llevando promesas, sino trabajando, siempre trabajando y este es el resultado, poder inaugurar este centro de monitoreo”, aseguró y señaló: “Estoy convencido que el año que viene, cuando visite como Senador provincial este monitoreo, vamos a ver que gracias a este Centro de Monitoreo bajó el delito y los sampedrinos van a estar más tranquilos”.
Desde la oposición, el concejal y precandidato del Pro Sergio Rosa le envió una nota a Giovanettoni para que le exija al funcionario nacional que reponga la presencia de Gendarmería en las calles de la ciudad.
A los pocos días de la visita de Berni y tras decir en su presencia que apoyaba a las autoridades policiales siempre y cuando cumplieran correctamente con su tarea, el intendente se reunió con la cúpula policial y cuestionó al Ministro de Seguridad provincial y al gobernador Scioli, a quienes pidió “que se pongan los pantalones largos”, temas abordados en esta edición en sus páginas 2 y 3.