Tras la asunción de Burgos, trasladaron a siete inspectores
Siete empleados que hasta hoy se desempeñaban en el área de Inspección fueron desafectados de esas tareas y notificados de que desde ahora cumplirán otras funciones, en diversos sectores de la Municipalidad. Entre ellos, están el sindicalista César Parzon y otros miembros de la comisión directiva de lo que era su sindicato. Los traslados fueron argumentados con la Emergencia Económica, que los permite. Burgos dijo esta mañana que su objetivo es que haya "inspectores confiables y honestos", lo que provocó malestar entre los desplazados.
Este jueves, cuando asumió Eduardo Roleri como Secretario de Seguridad del Gobierno municipal, fue puesto en funciones el nuevo Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad Ángel Burgos, quien se había ido de ese cargo en la era Guacone con algunas diferencias con sus compañeros de trabajo.
"El objetivo mío, personal, es que encuentren inspectores confiables, responsables, honestos y con buena predisposición", dijo hoy en el despacho del intendente cuando fue presentado como nuevo funcionario de gabinete. En Inspección, muchos sintieron que se los estaba acusando.
Sobre todo cuando poco después recibieron la notificacion oficial de que desde ahora ya no forman parte del cuerpo de inspectores. Se trata de siete trabajadores que fueron comunicados acerca de su traslado a otras áreas, a pesar de que todos ellos tienen muchos años en la que ahora conduce Burgos.
De los siete, al menos cinco tienen vínculos con un sindicato de trabajadores que perdió su condición de tal. En su mayoría forman parte de la conducción de la comisión directiva, entre ellos el propio Secretario General César Parzon, quien había sido intimado para volver a su puesto de trabajo.
Parzon y otro encumbrado dirigente de su sindicato, que supo tener a su cargo el área de Tránsito, fueron trasladados al Estadio municipal, donde cumplirán tareas en portería, por lo que perderán sus bonificaciones por conducción de vehículos, entre otras.
Otro joven muy cercano a Parzon fue enviado de regreso a su puesto anterior, en las Cámaras de Seguridad. Misma suerte corrieron otros dos, uno al que eligieron para ir ahí y otro al que lo trasladaron porque en algún momento sus propios compañeros manifestaron que no querían trabajar con él por sus antecedentes penales vinculados a abusos sexuales.
El sexto y el séptimo son hermanos. Ambos corrieron la misma suerte que el mayor, que de ocupar un lugar de privilegio en el Hospital pasó al Cementerio. De ellos, uno fue destinado al Buque Museo General Irigoyen, y el otro al Corralón, donde le espera una tarea un tanto más ardua que la llevaba adelante hasta el momento.
Según pudo saber La Opinión, había malestar entre los trasladados producto de las palabras de Burgos, que desde que se supo que asumiría hizo referencia a la necesidad de contar con "su gente" y de trabajar, como dijo hoy, con personal "confiable y honesto".