Tras el robo, la casa del niño regularizó la cooperadora
El robo de cheques denunciado por La Opinión reveló irregularidades en el funcionamiento de la institución. La cooperadora no funcionaba como corresponde y recién renovó su comisión luego del hecho.
Tras la publicación del robo de cheques y devolución del monto de uno por 14.200 pesos en la Casa del Niño Paula Albarracín, surgieron al conocimiento público algunas irregularidades en el funcionamiento de la institución que asiste a niños carenciados de la ciudad.
La comisión de la Cooperadora del lugar no se renovaba desde hace mucho tiempo y las dos firmantes de los cheques hasta el momento del robo –Matilde Carreras y María del Carmen Zaballa, Secretaria y Tesorera respectivamente– eran las únicas dos personas que conformaban activamente el cuerpo que debería gestionar los fondos de la entidad. Por otra parte, la Directora Marcela Domínguez aseguró que ella siempre manejó el dinero de la institución, a pesar de que los fondos ingresan a una cuenta de la Cooperadora. “La cooperadora es firmante, la rendición se hace mediante declaración jurada que firmo yo como Directora, por eso tengo que tener el control, no puedo firmar algo que no sé”, dijo Domínguez. La Cooperadora se renovó en septiembre del año pasado, al momento del robo “aún no se había firmado el Decreto” que reconoce las nuevas firmas, por lo que esa comisión –integrada por Mariel Costas, Pablo Laurino, Estela Llul, María del Carmen Zaballa, Juan Miguel Yunes, entre otros– llegó después del hecho, que se produjo con una cooperadora sin miembros ni funcionamiento formal. “Es muy difícil, cualquier cooperadora se reúne para conformarse, pero todos tienen su trabajo y es difícil, la verdad son muy pocos los que se acercan”, explicó la Directora.
El cheque de 14.200 pesos salió de la chequera que Domínguez guardaba en un cajón de su oficina y llegó hasta las manos de Daniel Rodríguez, dueño de BAI Logística, una distribuidora de cervezas que endosó el cheque. A él se lo dio un proveedor de nombre Gabriel Marzola, que lo recibió de Gustavo Antivero, dueño de un corralón de José C. Paz que recibió a su vez el cheque de manos de un tal Adrián González –con quien este medio no pudo comunicarse– que junto a un camionero de apellido Blatter tienen relación con corralones de materiales de San Pedro y la zona, donde suelen hacer viajes con sus transportes. La ruta del cheque se rompe allí.
Asesoría Letrada Municipal inició un presumario y la Justicia no tomó intervención porque el cheque no fue denunciado como robo, sino apenas como extravío en el registro civil.