Tras el rechazo de las cuentas, descontento, preocupación y rosca apuntan a Guacone
El Concejo votó por unanimidad el rechazo de la rendición de cuentas del ejercicio 2013. Luego de que el Intendente criticara a los concejales, las quejas por su gestión crecieron en las redes sociales. Reuniones secretas para analizar cómo seguir hasta las próximas elecciones. “Tiene los días contados”, dicen quienes se preparan para que se aparte del cargo.
El intendente municipal asistió impávido a un nuevo rechazo de su rendición de cuentas. Fue por unanimidad y en medio de un debate que se prolongó durante casi tres horas, en un ámbito cuya discusión pasaba por si incluían o no los considerandos del duro dictamen elaborado por el Frente de Todos.
En el Gobierno ya sabían que el resultado sería el rechazo. No podía suceder de otra manera, ya que los ediles no habían aprobado el Presupuesto en su momento. Sin embargo, esperaban soportar los embates en la arena política y procurar avanzar en la construcción de algún tipo de puente que permitiera un trabajo conjunto en cuestiones sensibles, sobre todo en materia económica.
Pero durante la misma jornada de la sesión, el propio Intendente Guacone dinamitó esos puentes con declaraciones de alto voltaje que dio a La Opinión y La Radio, en las que cuestionó a todo el arco opositor.
Los acusó de que “buscan la quinta pata al gato y hacen una grandilocuencia total, hacen de cosas insignificantes algo enorme y tapan las necesidades diarias del sampedrino”.
Quejas a diario
Los reclamos de los vecinos crecieron durante la última semana. La tapa de este semanario, en la que quedaron expuestas todas juntas las cifras del peor déficit de la historia de la ciudad hizo que a pesar de que el Intendente hable de que “se tapen las necesidades”, éstas exploten sin contención.
Los baches que tapan los propios vecinos, el deterioro de las calles que hace que los remiseros se acuerden de la familia del intendente en cada viaje, el abandono del Balneario, la destrucción consuetudinaria de la costa, el césped crecido, las rutas intransitables, los caminos rurales destrozados, la falta de inversiones privadas, los sueldos pagados fuera de término, los médicos que paran tres semanas al mes, la ropa que nunca llega a los empleados, las obras que no se ven, las que empezaron y no se terminan, la fiesta para unos pocos, la planta de personal que no para de crecer, las horas extras que no bajan, la atención deficiente, las cloacas tapadas, los caños rotos, las plazas deterioradas, las obras en construcción sin control…
Todo forma parte de un combo que los pocos funcionarios que le quedan al gabinete no dan abasto para sostener. Mientras Guacone piensa en 2015, alrededor suyo no saben cómo resolverán el problema nuevo que se presentará al otro día. En el Concejo, en tanto, la rosca tampoco para de crecer.
“Plan desestabilizador”
Como dijo alguna vez Nicolás Macchia, Guacone “ve fantasmas en todos lados”. Es cierto que el Jefe Comunal no confía en nadie y que incluso suele testear a los más cercanos, por las dudas. Para él, hay un “plan desestabilizador” en marcha, y lo reafirma cada vez que puede
También es cierto que hay bultos que se menean en la política local y que no cejan en la búsqueda de hallar el camino que permita forzar una salida elegante o no tanto de Guacone. La Comisión Investigadora que falló el año pasado por intervención de la Justicia los obligó a pensar nuevas estrategias, y lo hacen.
Las reuniones nocturnas son cotidianas. Participan los dolidos por lo que llaman “la traición de Guacone”, los que supieron estar cerca para “ayudarlo” y los que se sintieron defraudados por la falta de atención del Intendente.
Son los que dialogan a diario entre sí, para encontrar el camino de un fin que creen a la vuelta de la esquina pero al que no saben dar forma. Guacone les repite a viva voz que lo sacarán “con un tiro en la cabeza” y ellos apuntan a la frente del Intendente con un golpe de efecto político que nunca se define.
Entonces, juegan. Sueñan un gabinete de confluencia. Intercambian nombres como si fueran figuritas del Mundial. Se asignan cargos y se reparten secretarías…
El viernes, el Municipio espera pagar los sueldos de planta, si todo sale bien de acuerdo al “goteo” de la coparticipación provincial. En un mes deberá pagar aguinaldos con aumento salarial.
De la rosca puede surgir cualquier cosa. Con este panorama, es lo de menos. Los tiempos que vienen son difíciles y hay que ver si todos los actores están a la altura.
En la cuarta zona del noveno círculo del infierno de Dante hay cuatro distinciones. Después de todo, no hay quien no forme o haya formado parte de estas llamas.