Tras el juicio a Belesi y Romero, la familia Espíndola pidió: “Dios quiera que esto no se vuelva a repetir”
Lo dijo a La Opinión el padre de Maximiliano después de conocer que los dos inspectores imputados en la causa por el accidente de su hijo fueron absueltos. Teme que haya otro accidente con los mismos trabajadores municipales involucrados: “Acá nos conocemos todos”, remarcó. Rodolfo “Chacha” Romero y Diego Belesi fueron absueltos en la causa por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos que afrontaron.
A la familia de Maximiliano Espíndola, el joven que en abril de 2014 circulaba a bordo de su motocicleta cuando fue embestido por otra que era perseguida por una patrulla municipal, le resulta “incomprensible” la determinación del Tribunal en lo Correccional Nº 1 a cargo del Juez Rubén Enz, que el lunes resolvió en juicio oral y público la absolución de los empleados municipales Rodolfo “Chacha” Romero y Diego Belesi, quienes circulaban a bordo del móvil de inspección involucrado.
La Opinión logró dialogar con la familia Espíndola después de muchos intentos. Fernando, padre de Maximiliano, atendió el teléfono para dejar caer de su boca un: “Qué querés que te diga”, que pronunció con un tono de pleno descontento.
El malestar del titular local de Camioneros y concejal suplente del Frente Renovador es con todos: con la Justicia, que en esta oportunidad absolvió de “culpa y cargo” a Romero y Belesi; con el abogado de los inspectores, Hugo Lima (h), quien durante el juicio logró establecer que sus defendidos cumplían con su trabajo y que no actuaron de manera indebida en relación a las tareas que debían desempeñar; con la Fiscala Gabriela Ates, que estuvo a cargo de la instrucción; con Axel Losada y Lautaro Lafalce, que conducían la moto que perseguían los inspectores y que reconocieron que iban alcoholizados, sin patente y con caño de escape libre; y con el Juez Damián Zubiri, que condenó a Losada a la pena de 3.000 pesos de multa y un año y medio de inhabilitación para conducir.
Por el juicio oral y público que tuvo lugar el lunes en San Nicolás pasaron 12 testigos. “No pudimos demostrar nada”, lamentó Fernando Espíndola y se quejó: “Nos dejaron afuera en esta y la otra causa, una locura”.
Nada será igual
Los últimos días, antes y después del juicio, lo encontraron a Maximiliano Espíndola “nervioso, bajoneado y brotado por los nervios”. Triste y sin encontrar consuelo.
El cuerpo del joven que, el día del accidente tenía apenas 20 años, aún refleja las secuelas, que “no se ven, pero se sienten”, dicen quienes diariamente lo acompañan en la recuperación, que lo acompañará mientras viva.
Fernando Espíndola recuerda que su hijo tiene “media cabeza de titanio”, por lo que “no puede hacer fuerza, no puede tener frío ni calor”. Con un inocultable dejo de bronca, el camionero disparó: “Él no puede hacer una vida normal”.
Tras el accidente, Maxi pasó 43 días en coma y más de seis meses internado en Rosario, donde además de la difícil recuperación le tocó lidiar contra un virus intrahospitalario que lo tuvo a maltraer durante semanas.
“Pasará otra vez”
Fernando Espíndola insiste que la trayectoria de Romero y Belesi no le da “seguridad” y que si ambos vuelven a la Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad “esto se va a volver a repetir”. En ese sentido, ruega: “Dios quiera que no, pero esto volverá a pasar”.
El concejal, que estuvo en su banca hasta la semana pasada en reemplazo de José Luis Tirelli, recordó que los dos trabajadores involucrados cuentan con “un montón de causas” y que todos los gobiernos “hacen oídos sordos” al respecto.
La Opinión consultó a funcionarios sobre cuál será el destino de los trabajadores y, según detallaron, a “Chacha” Romero le dieron “unos días” para que luego se reincorpore al área que dirige Roleri.
“No sabemos cuál es la terea que hará, pero sí seguirá dependiendo de nosotros”, dijo el propio funcionario a este semanario.
Más tarde, el intendente dijo que su intención es que no regrese al área.
Por su parte, Diego Belesi continuará dependiendo de la Secretaría de Obras Públicas, donde estuvo los últimos años, cumpliendo tareas en el área de Parques y Jardines.
“Si pasa algo, ojalá que no, espero que haya alguien con muchas más fuerzas que yo para que se haga Justicia de una vez por todas”, cerró la charla Fernando Espíndola, masticando bronca.