Tras el incendio de Magnifresh, evalúan cómo seguir y Baradero pide por los trabajadores
La planta de empaque de las familias Taurizano y Santoro ubicada en Alsina ardió en llamas el domingo por la madrugada. Las pérdidas fueron totales y se estiman millonarias. La policía confirmó que el incendio comenzó por una falla eléctrica. La intendenta de Baradero recibió a los dueños e inició gestiones ante Nación y Provincia, preocupada por las familias que se quedaron sin trabajo.
La planta de producción, procesamiento y empaque de frutas para su exportación Magnifresh S. A., cuyas caras visibles son los sampedrinos Juan Manuel Taurizano e Ignacio Santoro, fue destruida por el fuego este domingo por la madrugada en la localidad de Alsina, partido de Baradero.
El moderno galpón de empaque, uno de los más importantes de la región, ardió en llamas luego de un desperfecto eléctrico, de acuerdo a lo que informó la policía de Baradero en base a las declaraciones del único empleado presente en el lugar a la hora del incendio, el responsable de seguridad que estaba en la Portería y que observó una columna de humo que provenía de la construcción.
La intendenta de Baradero Fernanda Antonijevic recibió ayer a los dueños de la empresa para ponerse a disposición, luego de que el mismo domingo comenzaran gestiones ante Provincia y Nación en procura de fondos o líneas crediticias para colaborar.
La preocupación de la Jefa Comunal de la ciudad vecina, donde estaba emplazada la planta, son los puestos de trabajo que pierde la pequeña localidad de Alsina, donde decenas de familias están con la incertidumbre sobre el futuro.
Más de siete horas para controlar el fuego
Los bomberos de Alsina llegaron alrededor de la 1.30 del domingo y trabajaron arduamente hasta pasadas las 8.00 de la mañana. Con refuerzos de San Pedro, Lima (partido de Zárate) y del cuartel central de Baradero, cuya municipalidad aportó un camión regador para contener las llamas, lograron controlar el siniestro.
El responsable de Bomberos Voluntarios de Baradero que coordinó las tareas dijo a La Opinión que “las pérdidas fueron totales” y que “el galpón se quemó completo”, algo que confirmaron fuentes allegadas a la empresa, que informaron que “no quedó nada” en pie.
El lunes advirtieron por los riesgos de derrumbe y ayer martes todavía no permitían el acceso, por las dudas.
“En una hora se prendió fuego todo”, comentaron. “Las máquinas de empaque, los autoelevadores, la cámara de frío, no quedó nada”, aseguraron.
Las pérdidas son millonarias. Conocedores de la actividad consideraron que la planta Magnifresh, que esa empresa compró a la suiza Cauquén hace unos años “era un empaque modelo”, y estimaron que montar un galpón de las características del que ardió en Alsina podría costar hoy hasta 50 millones de pesos.
Sostuvieron que la máquina para el tratamiento postcosecha de Ingeniería Prodol S. A., cuya primera experiencia local fue de la firma Tauterys en Gobernador Castro, de avanzada en los años 80, puede costar “hasta un millón de dólares”.
Los trabajadores, en riesgo
Los titulares de Magnifresh no hablaron con la prensa. En Baradero, cuando se reunieron con la intendenta Antonijevic informaron que tenían más de 100 empleados, de acuerdo a la última planilla. “Más de 180 trabajadores”, dijeron las primeras versiones desde Alsina. En diciembre, cuando fue una inspección del Ministerio de Trabajo y Seda, tenían entre 55 y 60 empleados. Como la empresa también contrata personal para la cosecha, el número varía.
Entre los trabajadores supieron que pondrían una oficina en San Pedro para cuestiones administrativas relacionadas con pago a proveedores y cobro a clientes, y que estarían buscando un galpón para procesar la fruta que les quedó en el campo.
Podrían hacerlo en Frutales, empresa de la familia Taurizano que también sufrió un siniestro similar en diciembre de 2012, aunque allí ya no tienen máquina.
Quienes conocen el funcionamiento de la producción señalaron que en San Pedro no hay estructura que pueda soportar lo que Magnifresh trabajaba. “De los dos grandes, uno no tiene equipamiento para procesar duraznos y el otro no da abasto con lo propio”, explicaron.
“Para mercado interno, sobran lugares. Distinto es para exportación”, aclararon otros profesionales.
En diálogo con La Opinión, el Secretario de Gobierno de Baradero, Martín Genoud, señaló que los empresarios les dijeron que “están viendo cómo continuar, evaluando daños y el camino a seguir”.
“La mayoría de los empleados son de Alsina. Para la localidad es muy fuerte. Por eso contactamos al Ministerio de Trabajo, porque no son procesos rápidos de reconstrucción y hay 60, 70 familias”, explicó.
Genoud y Antonijevic mantuvieron contacto también con sus pares de San Pedro, Corti y Salazar, por el tema.
Una planta modelo
Las familias Taurizano y Santoro crearon la empresa Magnifresh en 2012 para la plantación, cosecha, recolección, procesamiento y empaque de frutas para su exportación y adquirieron paraesa tarea la reconocida planta de la firma Cauquen en Alsina.
En abril de 2015, una producción audiovisual de Inta recorrió la planta, donde los productores contaron cómo trabajan, las máquinas que utilizan y el destino de la fruta que empacaban en ese lugar.
Allí relataban que la fruta con la que trabajaban era de producción propia y proveniente de otras producciones del territorio bonaerense, del Litoral y otras provincias.
La fruta llegaba del campo o en camiones como el que arribó el lunes con duraznos y no pudo quedarse porque el empaque ya no existía, por lo que fue derivada al mercado central.
La mandarina pasaba “descanso” de entre 24 y 72 horas, el durazno iba directo a frío, en cámaras primero de enfriado rápido y luego de conservación.
Luego procesaban la fruta y la embalaban para exportación. Rusia era, por ejemplo, uno de los mercados en los que Magnifresh tenía importante inserción.
La máquina era una máquina Prodol de cuatro vías, “que más o menos está tirando alrededor de 4 mil cajas de diez kilos de mandarina cada ocho horas”, contaban los propietarios de la planta en aquel video.
“Estamos volcando 6 mil kilos hora de durazno y 8 mil kilos hora de mandarina, dependiendo de la variedad y la cantidad, la velocidad que le damos para que no se golpee tanto, para tener mejor proceso”, relataban.