Trabajadores del programa Envión manifestaron su descontento por no seguir y aseguran que no les dieron “argumentos y razones”
Se trata de Carolina Pire y Gustavo Girándola de la sede Las Canaletas y Ana Lis Sierra y Patricio Rosales de La Tosquera quienes firmaron un comunicado en el que manifestaron su "sorpresa" porque no continuarán trabajando. "Sin causa, deciden no darnos continuidad como trabajadores del programa", explicaron en su escrito luego de que la Municipalidad les informó que no estarán en 2020 en el proyecto que ejecuta la Provincia de Buenos Aires para chicos de entre 12 y 21 años.
Cuatro trabajadores del programa Envión lanzaron hoy un comunicado titulado "Faltan razones" en el que manifestaron su descontento porque la Municipalidad les informó que no continuarán trabajando en 2020 en el proyecto que ejecuta la Provincia de Buenos Aires para chicos de entre 12 y 21 años.
Se trata de Carolina Pire y Gustavo Girándola de la sede Las Canaletas y Ana Lis Sierra y Patricio Rosales de La Tosquera quienes firmaron un escrito en el que manifestaron su "sorpresa" porque no continuarán trabajando y aseguraron que faltan "argumentos y razones".
"Sin causa, deciden no darnos continuidad como trabajadores del programa. Comprometidos con lo que veníamos haciendo y con un criterio fundamentado en el espíritu del Envión, nos quedamos sin trabajo", explicaron en su informe en el que, también, comentaron cómo llevaron a cabo sus funciones en los últimos años en el programa que para ellos es de suma importancia para "garantizar derechos y oportunidades" a los jóvenes.
Faltan razones
Desde el año 2016 en el barrio Las Canaletas, y desde 2018 en el barrio La Tosquera, comenzamos a trabajar en el programa ENVIÓN; un programa provincial que ejecutan los municipios y que tiene como objetivo el trabajo con jóvenes entre 12 y 21 años para garantizar derechos y oportunidades.
Durante todo este tiempo, con mucho compromiso, amor y desafiando los obstáculos de la falta de recursos, emprendimos la tarea de construir vínculos que prioricen los valores del compañerismo, la solidaridad y el respeto para crear experiencias transformadoras que tengan a los jóvenes como protagonistas.
Todos sabemos las problemáticas que atraviesan a los jóvenes en los barrios de nuestra ciudad y la importancia que tiene construir, genuinamente, lazos que logren confianza, que fortalezcan la autoestima y que permitan conformar un espacio colectivo que promueva el trabajo comunitario, la escucha, la palabra, los deseos y los sueños en un mundo, tantas veces violento, tantas veces indiferente.
Creemos que a partir de este trabajo, hemos podido consolidar la presencia del Estado en los barrios. De esta manera, nos comprometimos en poner al ENVION como un actor importante para el trabajo con jóvenes en articulación con escuela, centro de salud, servicio local y demás actores barriales. Y desde la Secretaría de Desarrollo Humano, mostraron conformidad ante nuestras iniciativas y proyectos.
Sin embargo, sorpresivamente y sin causa, deciden no darnos continuidad como trabajadores del programa. Comprometidos con lo que veníamos haciendo y con un criterio fundamentado en el espíritu del ENVION, nos quedamos sin trabajo.
Porque trabajamos en los barrios y conocemos de cerca la falta de empleo, hoy nos toca a nosotros poner en palabras la impotencia y la angustia de ver interrumpido un trabajo que consideramos, con errores y aciertos, veníamos haciendo con mucha responsabilidad y compromiso, priorizando los derechos de nuestros jóvenes.
Sobran los buenos momentos compartidos, los proyectos por venir y un camino recorrido minado de risas, desafíos y aprendizajes. Sobran razones para decir todo lo que falta, para que nuestros pibes tengan un espacio digno, para que asistan a un lugar equipado y dotado de recursos que permitan trabajar de la mejor manera. Sobra la voluntad de seguir apostando al trabajo colectivo, a promover valores que construyan una sociedad menos violenta y con oportunidades para nuestros pibes. Sobran argumentos para dar cuenta de cómo trabajamos, faltan razones que expliquen nuestro despido.