“Toda la vida se dedicó a arreglar armas”
Sus excamaradas de la Bonaerense aseguran que es “buen tipo” y que “siempre” hizo esa actividad, no registrada. Víctor Sánchez, de 71 años, permanece detenido en su casa, mientras tanto la Justicia profundiza la investigación en torno a los policías que dejaron sus armas en el precario taller de “el mecánico de los fierros”.
Mientras la Fiscala Viviana Ramos avanza con la investigación tras el hallazgo de un verdadero arsenal en la casa de un expolicía, enfocada en determinar por qué algunos efectivos en actividad no habían comunicado que sabían que existía un taller irregular de reparación de armas, donde incluso dejaban las suyas para que las atiendan, un grupo de efectivos retirados salió en defensa del acusado.
Víctor Sánchez, de 71 años, permanece detenido bajo la medida de arresto domiciliario que se le aplicó luego de que se hiciera lugar a la detención solicitada por Fiscalía por el caso por el que fue imputado tras el allanamiento en su vivienda/taller de Saavedra 2400.
Defensa de camaradas
Tras la publicación de La Opinión en su edición impresa de la semana pasada, varios excompañeros, también retirados, quienes compartieron tareas o al menos lo conocen por su actividad diaria, lo defendieron y aseguraron que “no tiene nada que ver” con las acusaciones que le imputan.
“Víctor es un buen tipo, toda la vida se brindó a arreglar armas”, indicó un expolicía de alto rango, miembro de la Asociación de Policías Retirados local, que no se expidió formalmente. “En la fuerza siempre se supo a qué se dedicaba, es una persona muy respetuosa y hasta tímida”, dijo otro exefecivo que lo conoce.
“El tiene un pequeño tallercito en su casa. Es imposible que se dedique a otra cosa, ya que siempre estuvo en contra de la inseguridad y de quienes delinquen”, destacaron.
Ninguno pudo explicar por qué el “tallercito” no estaba registrado como corresponde. Esa irregularidad lo expuso a la causa que ahora enfrenta: independientemente de lo que puedan opinar sus compañeros de armas de las viejas y no tan lindas épocas o los actuales, para el expediente judicial lo que hay es una persona que tenía un arsenal no declarado en su vivienda.
A Víctor Sánchez le allanaron su casa la semana pasada y allí encontraron 24 armas de fuego más una cantidad importante de balas y municiones, entre otras cosas.
Más allá de la defensa y las excusas, para la Fiscala Viviana Ramos el delito por parte de Sánchez existió, por la presencia de armas en su casa, de las cuales dos fueron certificadas como de su propiedad y el acopio indebido de distintos tipos y modelos de revolver, carabinas y escopetas.
Los policías, en la mira
Con Sánchez detenido en su casa y las armas aún secuestradas a disposición de quienes quieran ir a reconocerlas a la Fiscalía, la investigación avanza.
Varias personas pasaron por las oficinas de la calle Mitre al 2900 para verificar los elementos incautados, y en algunos casos los damnificados aseguraron que algunos de esos revólveres, pistolas y escopetas eran suyas. De todos modos, la mayoría fue sin la documentación correspondiente que certifique la propiedad.
Para la instrucción de la causa, la situación del hombre y la presencia de las armas parecieran haber pasado a un segundo plano, ya que las actuaciones de la UFI 11 están orientadas a analizar situación de los policías que dejaban sus armas particulares para que Sánchez “las repare”.
El paso siguiente para la Justicia es relevar la procedencia de cada una de las armas que los efectivos llevaron allí.
Para la Fiscala, es muy grave el hecho de que los policías en actividad que concurrían a la casa de Saavedra al 2400 conocieran de la existencia del lugar y que no hayan informado nunca respecto del arsenal que había y la actividad de acopio, que estaba a simple vista.
Como el que va a un kiosco de barrio, hasta se les olvidó “pedir factura” por los servicios que les prestaba “el mecánico de los fierros”.