Tiroteos en los barrios y detenciones por abuso de armas
En el FONAVI la policía se enfrentó con un joven de 20 años con frondosos antecedentes que tenía dos revólveres y disparó varios proyectiles. En el Bajo Puerto y en las 150 viviendas, también se registraron incidentes con disparos de arma de fuego, y se detuvo a “Chino” Villarruel, un ex convicto que circulaba armado con un revólver en inmediaciones de la disco Vendetta. En dos días se secuestraron cinco armas de fuego.
En el transcurso de dos días, se sucedieron hechos relacionados con el uso y abuso de armas de fuego. Entre el sábado y domingo, en varios barrios se escucharon disparos, y los vecinos alarmados ofrecieron diferentes versiones de lo ocurrido, pero todos coincidieron en que fue un verdadero milagro que ninguna persona resultara herida en medio de estos incidentes y destacaron la impunidad con la que los delincuentes circulan armados por cualquier sector de la ciudad, y a toda hora.
El primer suceso tuvo lugar en el barrio FONAVI II, a las tres menos cuarto de la tarde del sábado. Entre los Monoblocks D y G, la policía detuvo a Rubén Antonio Moyental de 20 años, por circular armado. Se trata de un joven con frondosos antecedentes y según explicaron desde la Comisaría, se había enfrentado con otro “malandra” e incluso disparó varios tiros al aire alarmando a los vecinos que llamaron a la policía. “Pidieron intervención urgente porque había chicos en ese lugar jugando”, dijo una fuente policial. Cuando los agentes llegaron, Moyental emprendió la huida con el arma en la mano, un revólver calibre 22 corto y aunque después de una corta persecución lo aprehendieron, amenazó a los agentes con su arma. También se resistió a ser requisado, porque entre sus ropas se halló otro revolver 22 largo, con dos proyectiles intactos, y un cartucho de escopeta calibre 16.
Vecinos del barrio, reconocieron que Moyental “andaba por el barrio con las dos armas en la mano” pero algunos manifestaron que estaban descargadas, y que el joven no disparó al aire como se había indicado. Una testigo, manifestó que un policía vecino había sido quien llamó a los agentes, y que el mismo hombre bajó descalzo de su departamento para ayudar a los efectivos a detener al joven. Muchos, se mostraron horrorizados por la forma en que lo apalearon en el momento de la aprehensión. “Lo pateaban en la cabeza”, manifestó la misma testigo, temerosa por las consecuencias que pueda ocasionar su comentario, agregando que “estaba drogado y reclamaba por la pasta base”, en obvia alusión al componente del tristemente famoso “paco”.
Agresiones y disparos
En la zona del Bajo Puerto, el sábado a la noche ocurrió otro suceso sobre el que la policía apenas cuenta con una versión porque finalmente no se asentó ninguna denuncia penal. Fuentes de la Comisaría confirmaron que se trató de una disputa familiar, que se generó a la salida de un cumpleaños. Un hombre de La Tosquera, que había concurrido a la fiesta, fue insultado por su propio cuñado quien le arrojó una piedra, provocándole un pequeño corte sobre una ceja. “Esta persona le habría gritado cosas a él y por eso el hombre reaccionó”, dijeron desde la Comisaría. Si bien otros vecinos habían comentado que se escucharon disparos, la policía desconoce esa situación porque ninguno de los protagonistas dejó asentada ninguna denuncia.
Tampoco existió intervención policial en otro suceso ocurrido en las 150 viviendas, que comentaron habitantes de esa zona. Según explicó una mujer, en un bar del barrio comenzó una disputa que terminó en una esquina con un tiroteo entre dos personas, en la que milagrosamente nadie resultó herido. “A veces los vecinos por miedo ni nos llaman o denuncian estas cosas”, reconocieron desde la policía.
En inmediaciones, el domingo a la madrugada se detuvo a un joven que estaba armado, efectuando disparos en calle Riobamba entre La Laguna y Sargento Selada. Los vecinos también fueron quienes en este caso llamaron a la policía, alrededor de las seis de la mañana, diciendo que este joven que se encontraba acompañado por una chica, estaba armado. Incluso un vecino, que se había asomado para ver qué ocurría, fue amenazado de muerte por el mismo agresor. Cuando el móvil llegó al lugar, vio a la pareja caminando por la calle, y al joven que alertado por la presencia de los agentes le entregó el revólver, calibre 22 largo marca Tejano, a su pareja. El chico, que después fue identificado como Diego Ochoa, de 19 años, tenía en su poder varios proyectiles intactos.
En pleno centro
Otro de los sucesos del fin de semana tuvo lugar en el centro de la ciudad, y frente a un local nocturno. Un llamado telefónico anónimo le pidió a la policía alrededor de las 5:45 horas que se acerque a la plaza Belgrano porque, un sujeto, que circulaba en una camioneta Ford F100 blanca, había bajado frente a la disco Vendetta con un arma de fuego. La búsqueda se inició de inmediato y a las pocas cuadras, la persona fue hallada. Se trataba de César Villarruel, más conocido como “Chino” y con muchos antecedentes penales. A bordo de la camioneta, viajaban también una pareja mayor de edad, y adentro del vehículo la policía encontró el arma, un revólver calibre 22 largo marca Jaguar.
El arma tenía además, pedido de secuestro desde hacía dos años, exactamente el 12 de Agosto de 2004 por el delito de robo, con intervención de un juzgado de la provincia de Santa Fe. Villarruel, había salido de la cárcel de San Nicolás este año, tras purgar una pena por un delito similar.