Tiros y corrida en el Barrio Hermano Indio
Un conocido delincuente protagonizó un hecho que incluyó tiros, persecución y la queja de los vecinos.
Durante la noche del sábado se produjo un grave hecho delictivo con algunas alternativas que todavía no están del todo claras, teniendo en cuenta las distintas versiones que se manejan con respecto a lo que sucedió esa noche por la actitud de algunos vecinos y la intervención policial.
Lo cierto es que el caso volvió a tener como protagonista a un joven delincuente de diecisiete años, con graves antecedentes entre los que pesan el asesinato de Aldo Daniel Pereyra y un grave hecho calificado en la vivienda de la familia Incisa, entre otros. Este joven habría efectuado varios disparos con una escopeta contra el inmueble de Balcarce al 1.500, en el Barrio Hermano Indio. Allí tomó intervención la policía, que luego de comprobar de quien se trataba, dio la voz de alto y comenzó con la persecución. En su fuga, el sospechoso efectuó varios disparos contra los uniformados, sin llegar a lesionar a ninguno.
La persecución del joven terminó cuando este ingresó a una vivienda del barrio y la misma determinación por parte de los uniformados del Grupo GAD. Ya en el interior de la casa, hubo intercambio de disparos, aunque la resistencia de algunos moradores también complicó la tarea policial que debió efectuar disparos intimidatorios de escopetas con cartuchos de estruendo antidisturbios y con postas de goma para abrirse camino. La llegada del personal de apoyo facilitó las tareas y así se pudo aprehender al menor. De todos modos y como ha ocurrido en la mayoría de las intervenciones de este sujeto, el Juez de Menores dispuso su libertad. Los ocupantes de la vivienda donde fue capturado el menor mostraron su preocupación y enojo por la modalidad utilizada por la Policía. “No les importó nada”, dijo Rodrigo Fernández. “Entraron a los tiros, estábamos todos durmiendo y mis hijos se asustaron mucho”. “Me rompieron un portón, me trataron muy mal”, aseguró.