Tironeos y pulseadas en la negociación papelera
Ayer tuvo lugar la primera reunión fuera del Ministerio de Trabajo entre los representantes de Papel Prensa y la comisión interna. Buscan avanzar antes de retornar a la cartera laboral donde comenzaron las audiencias la semana pasada. Hoy habrá otra en el Hotel Esser. La conciliación obligatoria rige hasta mediados de este mes.
Una pulseada milimétrica con varios bemoles llevan adelante representantes de los 240 trabajadores jornalizados que prestan funciones en Papel Prensa y directivos de la compañía.
La semana pasada después del paro general que por primera vez en décadas, paralizó la planta ubicada en las afueras de San Pedro, se convocó a una audiencia inicial en el Ministerio de Trabajo.
Hasta allí habían llegado los trabajadores denunciando incumplimiento del convenio y otras situaciones que no fueron atendidas por la empresa como tampoco fue respondido el pedido de aumento de un 40%.
El paro representó una bisagra en la relación de la empresa con su gente y algunos debieron dar explicaciones acerca de cómo se llegó tan lejos en un conflicto que aparentemente estaba controlado.
La empresa sigue remarcando a través de sus voceros off the record, que la situación es complicada porque para el promedio laboral, quienes tienen una posición en Papel Prensa están por encima de lo que se puede aspirar y que además han tenido aumentos recientes.
Los trabajadores, con numerosos elementos en las manos, los enfrentan y sostienen que se debe llegar a un aumento progresivo que lleve el salario a valores comparables con los que se tenían en el 1 a 1 y la convertibilidad.
La audiencia del jueves pasado derivó en reuniones bilaterales que se desarrollan dentro de la fábrica. La primera fue el lunes y hoy habrá otra. Esto fue solicitado por las partes y por el propio ministerio para generar un marco de negociación más amplio y menos exigente en cuanto a los tiempos.
Algunos sostienen además que el hecho de que algunas reuniones se desarrollen en la fábrica despeja la participación de dirigentes gremiales que no pueden entrar al predio ubicado sobre el río. Hoy, la cita será, en un terreno neutral ya que el encuentro será en el Hotel Esser.
La interna sindical, a pesar de la opinión que tiene sobre el particular un sector gremial, existe y mantiene preocupados a quienes sólo quieren recomponer sus salarios más allá de quienes los representen.
Tranquilidad
La actividad laboral es normal y sí se suceden algunas reuniones importantes. Existe preocupación por algún tipo de factura personal que le cobren a aquellos que durante los dos días de protesta asumieron un perfil más elevado ante la opinión pública pero quienes los defienden advierten que una mínima sanción de este calibre podría ser suficiente para otra medida de fuerza.
La postura de la empresa en las negociaciones es contundente y por el momento han escuchado los reclamos tomando nota. No hay indicios de una respuesta favorable inmediata y se nota interés por resolver el problema pero al mismo tiempo no dejar marcas precedentes que puedan instalar una imagen de fragilidad que invite al paro cada vez que a una petición se responda en forma negativa.