Teléfonos en las cárceles: Una modalidad que aumenta día a día
Existe un modo que muchas veces pasa desapercibido o en todo caso no se le presta la debida atención, y que es la utilización de teléfonos celulares en las cáceles bonaerenses. Cada vez es más común que los presos accedan a estos elementos para comunicarse pero no siempre con buenas intenciones y hay un caso puntual de sampedrinos que lo padecen al recibir mensajes de quien asesinó a un integrante de su familia.
La presencia de convictos que utilizan las redes sociales para mostrar su vida en la cárcel, pero también para amenazar o burlarse de ciertas personas, entre otros tantos ejemplos que se dan a diario, es cada vez más común.
En las últimas semanas se dio un caso puntual y es el que le tocó atravesar a una familia sampedrina hace pocos días cuando el homicida de uno de sus integrantes publicó fotos de su estadía en la cárcel y hasta envió mensajes a distintas personas de su confianza refiriéndose al futuro procesal suyo “contando los días que le faltan” para recuperar la libertad. Se trata de uno de los protagonistas de los hechos más resonantes de las últimas semanas del 2019 y que está acusado de asesinar de un disparo a un menor de edad.
Hay varios ejemplos como estos y de sampedrinos que desde la cárcel no ocultan ese beneficio de obtener un celular para poder comunicarse con el exterior. El caso de Pedro Lineros y que difundió La Opinión es otro, ya que desde su pabellón utilizó este medio para reclamar por su hijo de 7 años que había quedado sin rumbo en la provincia de Córdoba atravesando una confusa situación y al cuidado de una familia de extraños. Allí es más claro su propósito de llamado de atención porque considera que su niño está en riesgo.
Otra muestra de la impunidad con que se manejan los reclusos en los penales se dio el año anterior cuando un grupo de delincuentes sampedrinos, entre ellos “Gaby” Mendoza, dialogaron con un periodista también de este medio para transmitir cómo eran sus días en la Unidad Penitenciaria N° 3 de San Nicolás mientras tomaban como rehén a un guardiacárcel para reclamar por sus condiciones de detención.
En uno de los últimos controles de fondo que fue difundido por el Servicio Penitenciario Bonaerense y Federal, efectuado entre los años 2017 y 2018, se estableció que en total se habían secuestrado 53 mil teléfonos celulares dentro de los pabellones. Allí se desprende que en las cárceles federales se incautaron solo 1000 teléfonos en el 2017 y 1200 en el 2018, el resto pertenece al SPB.
Mientras tanto los controles efectuados durante el 2019 en las cárceles bonaerenses revelaron que se secuestraron 18.679 celulares.