El panteón de la Junta Nacional de Granos cuyo techo de chapas recientemente colocado se voló completo el miércoles pasado durante el temporal de viento sigue abierto y funcionando, aunque sin ese sobretecho que cubría la loza deteriorada y con goteras del edificio.
"A las chapas se las llevó la gente de abajo. Se pidió presupuesto y se llama a licitación", explicó esta mañana un trabajador del panteón. Ayer hubo peritos que relevaron la zona, mientras que los restos del techo volado fueron descartados.
El techo no estaba asegurado y la garantía de la empresa no cubre las contingencias climáticas, por lo que la mutual deberá costear con sus propios fondos la reposición de las chapas que el inédito temporal de viento voló hace dos días. El sobretecho había costado alrededor de 600 mil pesos.
"Cuando había mucho vandalismo se pusieron rejas y aumentó la seguridad, porque además de robarse las placas rompían las puertas de los nichos para robar las manijas de los cajones", explicó un trabajador respecto de las medidas de seguridad que pueden apreciarse en el lugar.