Te recuerdo…
Abuelito: Hoy como todos los días, estoy pensando en vos... Se me vienen a mi cabeza miles de recuerdos y cosas hermosas que pasamos juntos. No lo puedo entender, no sé por qué la vida es tan injusta, no entiendo por qué no te puedo ver más, por qué no te puedo abrazar, escuchar, ni “despeinar”. No entiendo por qué a vos, no entiendo nada y no quiero aceptarlo. Pero hoy, hace un año que te fuiste y mi tristeza y mis ganas de verte aumentan, porque cada día que pasa sueño con ir a tu casa y encontrarte sentado en ese hermoso sillón mirando tele, o con los pajaritos que tanto te gustaban... Sueño con volver a verte, con volver a encontrarte y poder abrazarte bien fuerte y no dejarte ir nunca más, porque sos un grande y te amo. Sueño con estar compartiendo mis días con vos, sueño con verte al despertar, chiflando por la ventana del taller de papá o diciéndome “Negra, arriba que ya es tarde...” Extraño que me digas que me querés, extraño tus palabras y tu mirada, que era única y hermosa. Te extraño abuelo, por el simple hecho de que sos mi abuelo y que nunca tuve ni voy a tener otro como vos. Sos un grande abuu!. Vos sos mi estrella, la que me guía y con su brillante luz ilumina mi camino, la que siempre miro cuando estoy triste, la más linda y grande de todas. Esa, sos vos ABUELO... Te amo y no soporto más no verte, no tenerte, no abrazarte. No puedo aceptar que no estés acá y me da mucha tristeza ir a visitarte a un cajoncito cerrado, porque no puedo aceptar, o quizás no quiero aceptar que no estés acá. Porque tengo la esperanza de volverte a ver, porque tengo miedo de no poder abrazarte nunca más. Gracias por todo lo que me diste y me seguís dando... TE AMO CON TODO MI CORAZON ABUELO. Hoy, a un año de tu adiós, trato de concentrarme en otras cosas y de estar ocupada para no pensar, para así de alguna manera tratar de evitar el dolor y esa sensación de angustia, de soledad, de vacío en el pecho. El azul del cielo se convirtió en gris al momento de tu partida, yo sufro y mis ojos lloran, y seguirán llorando un mar por vos. Pues este dolor no es del cuerpo, sino del alma destrozada por tu gran adiós. Y te lloro...Te lloro porque te extraño al recordarte... Los hermosos momentos que pasamos juntos...Añoro tu alegría y tu ternura, por eso te he llorado un mar, por eso el cielo está llorando... Porque fue un adiós...Te lloro, porque te extraño, y te extraño porque TE AMO ABUELO... Por siempre en mí, tu nieta mayor, May.