Taxistas y remiseros preocupados por “lo que se ve” los fines de semana
La inseguridad y el comportamiento de los pasajeros más jóvenes, son las causas por las cuales remiseros y taxistas evitan trabajar en horario nocturno, sobre todos los fines de semana. Algunos advierten que no entran a determinados barrios a buscar pasajeros y otros, aseguran que ya no quieren transportar personas jóvenes, porque son los que más daños ocasionan en los autos cuando salen totalmente alcoholizados. Quienes tienen sus locales en el centro, no descartan solicitar más patrullajes los fines de semana, sobre todo a la salida de los boliches.
Son los ojos de la noche y los que ven, por su trabajo, el comportamiento de cientos de jóvenes. Están alarmados y se sienten desprotegidos. No tanto por los robos, porque dicen que en el último tiempo no han sido mayores los asaltos denunciados, sino por los problemas que ocasionan los chicos que terminan la noche totalmente alcoholizados.
La situación, que desde hace tiempo vienen observando, ha hecho que pocos choferes decidan arriesgarse a trabajar de noche durante los fines de semana. Es por eso que tanto las remiserías, como los taxistas, mantienen las guardias mínimas que exige la ordenanza municipal y dan respuesta, en la medida de lo posible, a la demanda de los viajeros. “Se trata de que no haya demoras, pero a veces al cliente se le explica que tendrá que esperar hasta 20 minutos porque tenemos pocos autos trabajando. Nosotros no podemos obligar a la gente a que trabaje. Es un riesgo”, comentó el propietario de una agencia ubicada en el centro. Por lo general, durante las noches, los autos no son manejados por sus propietarios, pero igualmente deciden hacerlos circular con choferes que cobran un porcentaje de los viajes concretados.
“Los que trabajan son los chicos que no tienen autos y son contratados. Ellos saben a quienes llevar y a quienes no. Tenés que medir muy bien la situación para no tener problemas”, indicó quien está al frente de una de las remiserías.
Esos problemas que refiere, son compartidos con el resto de sus colegas. “Tenés que estar los sábados a la noche para ver cómo salen los chicos totalmente dados vuelta por el alcohol de los boliches y en ese estado pretenden subirse a los autos. Si les decís que no los llevás, te patean el auto y te insultan”, comentó un taxista.
Lamentablemente es un problema que parece no tener solución, en la medida que los controles en la venta de alcohol no se establezcan como corresponde.
Seguramente por indicación de sus padres, las mujeres son las que a la salida del boliche o del lugar donde concurrieron para divertirse, solicitan autos para ser llevadas hasta la casa. “Yo a veces me pongo en el lugar de padre, porque tengo hijas y por eso a veces las llevo, pero decidí no hacerlo nunca más. Es lamentable la borrachera que tienen y no se pueden mantener en pie”, comentó un remisero. El mismo trabajador relató que semanas atrás transportó a una chica junto a dos amigas, que cuando llegaron hasta la casa lo dejaron solo con la joven. Como no tuvo otra alternativa porque la chica no se podía mantener en pie, abrió la puerta trasera y la bajó del auto, luego tocó timbre y esperó a que saliera la madre. “Cuando la mujer salió de la casa dijo: “otra vez”, y con poco agradecimiento cerró la puerta. Así como esto que estoy contando, pasa todos los fines de semana y nadie hace nada, ni siquiera los padres”, contó preocupado este chofer.
Otro, relató que llevó a dos mujeres de corta edad y las dejó en el domicilio que le habían indicado. Minutos después se dio cuenta que una de ellas le había orinado el asiento trasero. Ya no pudo trabajar más. “Tuve que irme a mi casa y llevar al otro día el asiento para que lo limpiaran para poder seguir haciendo viajes porque en ese estado, nadie se quiere subir”. Comentó que al día siguiente decidió volver al domicilio y contar a la madre de la joven lo que había pasado, pero sin interés de que le pagaran la limpieza de la butaca. “Sabés que me dijeron?, que estaba mintiendo y que me retirara. La verdad es que me fui con mucha bronca y desde ese día, decidí no llevar más jóvenes en ese estado porque después nadie te paga las horas que estás sin trabajar”, dijo resignado.
En la misma conversación, otro colega contó que tuvo que arreglar la puerta del auto que le destruyó “a patadas” una chica. Según el relato, decidió llevarla a la casa por el pedido insistente de las amigas. En el camino la chica se dio cuenta que iba sola y le agarró una crisis nerviosa y comenzó a dar patadas a los asientos y a la puerta. “Cuando la bajé, le conté a la madre lo que había hecho, pero se metió en la casa y no me ofreció ningún tipo de ayuda”.
“Trabajar los sábados a la noche es arriesgarte a que te vomiten en el auto o se orinen en los asientos y así no se puede trabajar porque después no le podés reclamar a nadie”, confió a este medio otro propietario de un auto de alquiler.
Anécdotas y situaciones como estas, se repiten por decenas entre todos aquellos que trabajan como remiseros o taxistas los fines de semana. Coinciden en que la vigilancia no es la adecuada para la cantidad de chicos que salen los fines de semana y por el estado en que deambulan por las calles.
“Si no los llevás, se ponen muy agresivos y te agarran a patadas las puertas de los autos. Así todos los fines de semana y a nadie parece preocuparle el tema”, comentó preocupado un taxista.
Desnudo en la Plaza Belgrano
Hace tres semanas, los taxistas de la plaza Belgrano fueron testigos privilegiados de un desnudo protagonizado por varios jóvenes que luego de salir de uno de los boliches de la zona, cruzaron a la plaza y comenzaron a quitarse las ropas. Quienes observaron atónitos el comportamiento de estos chicos comentaron que nadie pudo controlar la situación y que luego de unos minutos los jóvenes se vistieron y se fueron. Los vecinos de la zona reconocen que se necesitan patrullajes permanentes los domingos a la madrugada y agentes que tengan autoridad para intervenir en hechos como los comentados.
Los taxistas, que tienen su sede en la plaza, indicaron que temen por la seguridad de la persona que trabaja por las noches, que incluso una vez fue agredido por un sujeto totalmente alcoholizado.
Quienes integran la asociación de taxistas comentaron que en una próxima asamblea tratarán el tema de la seguridad y no descartan solicitar a las autoridades, mayores controles policiales y de la patrulla municipal durante los fines de semana.
Una medida similar adoptó una agencia que posee su local sobre calle Pellegrini. Sus propietarios indicaron a este medio que durante los meses de verano, contratan a una persona de vigilancia para que cuide los autos estacionados y al personal que presta servicios a la madrugada.
Los viajes “raros” y barrios donde no se entra
“Por política de la agencia, nosotros preguntamos a todos los pasajeros cual es el domicilio a donde quieren ser transportados y en el momento decidimos si el viaje lo hacemos o no. Hemos tenido pedidos de autos a barrios donde te cobran peaje y decidimos no ir mas”, comentó el propietario de una remisera. Otro, por su parte, indicó que decidieron no realizar más viajes a Baradero durante los fines de semana o a determinados barrios de Capital Federal.
“No queremos quedar pegados a ninguna situación rara. Nosotros a veces intuimos para qué se piden esos viajes y preferimos decirles directamente que no, que busquen otra remisería”, se sinceró un remisero. En este mismo sentido, otro chofer dijo que días atrás un grupo de tres jóvenes le solicitaron un viaje al barrio 2 de Abril para retirar un televisor. Como era de noche y no conocía a los pasajeros, decidió no hacer el viaje. “Lo entendieron bien y se fueron, pero no lo hice porque me pareció raro que quisieran transportar un TV a esa hora. Tal vez otro se lo hizo.”
La mayoría coincide en haber tenido problemas en los barrios más conflictivos donde les han cobrado una especie de peaje para poder circular. “Es una lástima porque vive gente muy buena, pero te arriesgás a que te roben y vos en el auto vas solo”, dijo un remisero.
Los que pueden trabajar
De acuerdo a lo informado por la Dirección de Inspección de Tránsito de la Municipalidad, actualmente están habilitadas para trabajar 13 agencias de remis y 112 son los autos con permiso para hacerlo. En tanto, 54 son las licencias otorgadas para taxistas que cuentan con 3 paradas oficiales y 3 alternativas. Según lo establece la ordenanza, los remises están obligados a mantener una guardia mínima de 2 autos durante las 24 horas, mientras que los taxis deben tener un 70% de sus autos trabajando durante el día y un 20% por las noches.