Tasas a la altura de las circunstancias
El magro debate que se produjo en la Asamblea de Mayores Contribuyentes, confirmó que aumentar las tasas al doble de su valor, no tiene costos políticos. En la calle, la gente que paga no piensa lo mismo.
“Son 9.600, los que pagan el Alumbrado” dijo el flamante concejal del PJ, Matías Monfasani para protestar en nombre de los que abonan por los servicios que la Municipalidad presta o no presta, según desde donde se mire.
Sólo uno de los Mayores Contribuyentes (ciudadanos que representan en forma directa al pueblo para la aprobación de endeudamientos o ajustes fiscales), se permitió interrumpir el larguísimo pase de facturas entre oficialistas y semiopositores (todos comulgan con K a excepción de Matías Velo de la Coalición Cívica), para recordarles que su presencia en el recinto era GRATIS.
En fin, anécdotas que envuelven una situación que financieramente puede resultar peligrosa para las prolijas cuentas que hasta Diciembre y con superávit, exhibía el Secretario de Hacienda.
Ahora, de la noche a la mañana, al igual que en el Gobierno Nacional, todo “debe ajustarse a la realidad” que estuvieron tapando durante los últimos cuatro años.
En el país, las naftas, la crisis energética, el estado de las rutas. En el Municipio, la contratación de mayor cantidad de personal, las designaciones “distraídas de Enero” y el aumento de los prestadores de servicio que vienen planteando aumentos a costa de los ingresos corrientes de la Municipalidad. Lo único cierto es que si Ud. pertenece al 52% de la población que paga la Tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza, recibirá su próximo recibo con un 100% de aumento. Eso sí, si tiene todo al día como dijo el edil RADIKA, Abel González, le harán un 15% de descuento, en lugar del 10% que se hacía hasta el momento.
Inexplicable e incomprensible, para una ciudadanía madura, creer que las cosas se resolverán tan fácilmente, para esa y el resto de las tasas que también se incrementan.
Lejos de la chicana
El tema es lindo para el debut en un recinto con caras nuevas, a punto tal que algún “caradura” sostuvo sin tener la más mínima idea de que el dinero que se recauda por una tasa no puede utilizarse para subsidiar otra, argumentando que ahora habrá más dinero “para salud, para remedios y para acción social”, dejando al desnudo que nadie llega conociendo las más elementales normas de administración pública antes de aceptar el cargo y lo que es peor, cobrando más de 4.500 pesos por ese “tremendo trabajo de representarnos”.
En fin, nadie levantó la mano para plantear de manera racional que los aumentos al menos en ABL, seguirán el vaivén de los prestadores y no el de las decisiones políticas que hacen falta para subsanar el problema en forma definitiva.
El alumbrado lo cobra la Coopser, puntualmente y como si todos los contribuyentes pagaran; el barrido y la limpieza, lo cobra Ashira del mismo modo. Una es una cooperativa, la otra una empresa privada. Ambas reciben los mismos impactos de la inflación y los avatares de los aumentos de sueldo que logran los buenos convenios de trabajo de Luz y Fuerza y Camioneros.
El 48% que no paga… bien gracias, “pero cuando quieran vender la casa no podrán hacerlo”, dijo otro RADIKA como si hubiese descubierto la pólvora, sin percibir que entre los evasores están los dueños de los terrenos llenos de yuyos, las propiedades que se negocian a precios exorbitantes y los testaferros que se hacen pasar por jubilados, además del sector más vulnerable que recibe una casa “de regalo”, exige servicios y no paga nada porque recibe el Plan Jefes y el SAF.
La síntesis del debate, cero. A nadie se le ocurrió mencionar que es imprescindible que la Tasa de Alumbrado sea cobrada por la Cooperativa, ni reclamar que la empresa Ashira preste la misma cantidad y calidad de servicio por la que fue contratada y no esta especie de “tarea eficiente” que deja las calles limpias y la basura recolectada, con menos frecuencia y más barrios por socorrer. La planificación económica no es enemiga de la política, sino su principal aliada. Eso, traducido al gobierno local en todos sus poderes, es hablar en coreano.
Para muestra basta un botón
El prolijo mapa de recaudación que ha logrado pintar el Director de Rentas, Edgardo Del Bene, cumple las funciones de un cuadro decorativo. Lo miran y dicen “Ah! en la zona de San Cayetano pagan poco y en los barrios donde está la gente más humilde hay mejor índice de recaudación”.
No se puede ser tan necio a la hora de leer la realidad, puesto que la única alternativa posible es apagarle las luces y no juntar los residuos en las casas que están marcadas en ese mapa.
Si la Cooperativa no comienza a cobrar el alumbrado, el esquema será cada vez más injusto para los que pagan por las dos vías. Dos estructuras administrativas monstruosas para facturarse entre sí (Coopser factura a la Municipalidad y la Municipalidad paga a la Coopser) y el resultado, es un 48% que no paga NADA. La cooperativa también podría prestar el servicio de Ashira, pero NO. Es mejor seguir pensando que la tercerización es la madre de las soluciones. Si se suman el aumento en la cuota de capitalización para el “salvataje” del las finanzas de la cooperativa por imperios del “paguemos todo ahora que estamos nosotros”, abonando incluso los juicios que se pueden ganar, los impuestos provinciales y municipales que van al ritmo del consumo de los que trabajan y dan trabajo y por consiguiente, se acumulan los resultados de ambas administraciones advertiremos que tenemos dos enormes bolas de nieve, que aplastan al ciudadano cuando pasa por una caja o por la otra.
Sólo el Presidente del Centro de Comercio, atinó a decir que no estaba de acuerdo con el aumento, y se sentó sólo en uno de los bancos destinados al público.
El poder no ocupa lugar
El saber no ocupa lugar es una de las frases más sabias que haya acuñado la historia argentina, pero si se la reemplaza por “el poder”, advertimos que aunque nadie quiera admitirlo, el poder está ocupando el poco lugar que le quedaba de paciencia al que trabaja y paga. Paga impuestos, tasas, capitalizaciones, fondos de obras públicas, fondos de obras para la ¿depuradora?, asesores letrados, empleados, planillas, computadoras, funcionarios, ñoquis y hasta financia la vida de gente con antecedentes muy desfavorables, premiada con cargos públicos en los dos imperios financieros de la ciudad: la Municipalidad y la Cooperativa.
Pero claro, las quejas son por el aumento de la cuota de Multicanal que es optativo y absolutamente prescindible.
El poder está decidiendo esquilmar a los que siempre esquilmó y nadie dice nada porque en Enero todos están de vacaciones.
Se extraña la racionalidad de algunos referentes políticos a la hora de diseñar políticas de estado que se afiancen en la construcción de una sociedad más justa y ordenada.
Ya sabemos que piensa la Presidenta de la Nación, sobre los que sostienen las finanzas del país y el placer que siente al castigarlos, hostigarlos y amedrentarlos con el ya tristemente famoso Moreno.
Lo que no sabíamos es que también se cambiaría el estilo en la patria chica, esgrimiendo los 15.000 votos y el 53% para obrar con la impunidad y desfachatez con la que se lo está haciendo. Ocho años es suficiente tiempo para encontrar el rumbo y las personas que sirvan para imaginar un Estado Municipal despojado de compromisos y buen administrador de los recursos. KARBIERI se está equivocando y cuenta con un lindo séquito que aplaude su “serenidad y sabiduría”. Debería saber que su mayor caudal de sufragios lo obtuvo por gente movida por el espanto de imaginar su municipio en manos de la soberbia y el autoritarismo que hoy dominan la Argentina.
Este aumento de tasas, no es producto de un estudio que sincere las cuentas e intente dibujar un nuevo rumbo. Si así fuese, todos estaríamos contentos. El aumento es el recurso fácil para el “dale que va”, mientras comienzan a poblarse los pasillos de quienes vienen a cobrarle las cuentas a “Mario Sigue” reclamando cargos, aunque tengan prontuario.
“Son sólo cincuenta centavos por día” dijeron en el Concejo. Sí, tienen razón, son 50 para cada cosa y sumando llegamos a muchos pesos más para que puedan seguir saqueando en todos los niveles.
“Durísimo”, diría Petinatto. Pero cuando a fin de año, el lector saque las cuentas, verá a los mismos protagonistas, diciendo las mismas cosas pero por más dinero del que hoy ganan. Los 9.600 que pagan, tienen la palabra.